Con la mirada puesta en Lima Entrevista a algunos de los protagonistas de los Panamericanos

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Entrevista con parte del plantel que viajará a Lima para participar de los Panamericanos Lima 2019

Daniel Muñoz. 19 años

"Me enfermé a los 8 años, tuve cáncer y a partir de eso la amputación de una pierna. Comencé la natación como algo terapéutico para mi columna y luego lo tomé como un deporte de alto rendimiento".

¿Cómo fue la transición de tomar a la natación como rehabilitación a practicarla como un deporte de alto rendimiento?

Al principio me lo recomendaron los médicos. Un día normal, que fui a la pileta a rehabilitarme, un profesor me vio que nadaba muy bien y me invitó a empezar a entrenar y tomarlo como un deporte.

¿Cómo cambió tu vida?

Ahora la natación para mí es una forma de vida. Me cambió todo, los hábitos, los tiempos que tengo. Me ayudó a organizarme en un montón de aspectos.

¿Qué dicen tu familia y tus amigos?

Están todos muy contentos. Siempre me apoyan y mis amigos me entienden mucho en todo lo que hago.

¿Cuáles son tus expectativas para el viaje de mañana?

Ahora estoy tranquilo pero sé que mañana voy a empezar a sentir un poco todo. Voy con muchas ganas de disfrutarlo y a dejar todo. Quiero ir a disfrutarlo mucho porque esto no pasa todos los días.


Florencia De La Vega. 23 años.

"Soy disminuida visual. Nací con atrofia del nervio óptico y empecé a nadar acá en River en el 2012 con Marcela nuestra entrenadora. Ya tengo tres Panamericanos, este es el tercero al que vamos a ir".

¿Cómo cambió tu vida la natación?

Cambió muchísimo, en todo sentido. Conocí personas con mi misma discapacidad, que eso cuando vamos por la vida normal no lo tenemos. Viajamos mucho con el entrenamiento. Me hice nuevos amigos, conocí nuevas culturas y eso te hace abrir mucho la cabeza. Además te cuidás mucho con la alimentación, estás muy concentrado mentalmente. Te cambia mucho la cabeza y el cuerpo.

¿Qué dice tu familia y tus amigos de vos?

Están muy orgullosos. Mi familia me acompaña muchísimo desde que empecé a competir, van a todos los torneos. Mis compañeros también. Creo que eso ayuda muchísimo al rendimiento.

Si bien no es la primera vez que vas, ¿cuáles son las expectativas que tenés respecto a la competición?

Como siempre llevar a la Argentina y a River a lo más alto. Tratar de rendir con todo lo que se entrenó.

Iñaki Basiloff. 18 años.

"Me enfermé a los 2 años, tuve mielitis transversa (inflamación de la sustancia gris y blanca de un segmento de la médula espinal). Me metí en la natación para rehabilitarme y después me empezó a gustar y seguí con esto. Soy de Neuquén, así que me formé en un club de allá, después llegue a River y ahora estoy acá entrenando".

¿En qué momento te diste cuenta que la rehabilitación la podías transformar en un deporte de competición?

Comencé con la rehabilitación y después empecé a nadar, me veían entrenadores del club y me dijeron que nadaba bastante bien, así que ahí me empecé a dar cuenta de que lo podía utilizar de otra manera.

¿Cómo cambió tu vida a nivel físico y emocional?

Cambió por completo. Es un deporte que me gusta mucho, lo haría toda la vida. De hecho dejé los estudios de lado para seguir con esto.

¿Qué expectativas tenés para con el viaje y esta próxima competencia?

Para este torneo espero bajar las marcas, ganar medallas y la idea es seguir entrenando para los Juegos Olímpicos.

¿Cómo es la relación con tus compañeros?, ¿se apoyan y contienen entre ustedes?

Sí, la verdad es que es un grupo muy copado. Nos llevamos todos muy bien, y son todos muy buena onda.


Nicolás Ricci.

"Nací con una discapacidad por prematurez, encefalopatía crónica no evolutiva. Quise probar con distintos deportes, una vez me encontré a Marcela (mi entrenadora) y me ofreció venir a probarme a River y me re enganché. Empecé a entrenar y por suerte pude ir a lo que fue mi primer torneo, el Panamericano Juvenil en San Pablo".

¿Cómo cambió tu vida después de encontrar la natación?

Cambió un montón porque yo venía buscando un deporte. Yo necesitaba hacer algo y no encontraba qué, y cuando apareció la natación al principio no estaba tan enganchado, pero cuando vi lo que era con la competencia, venir todos los días, cumplir un horario, todo el esfuerzo que lleva, y además representar a tu país afuera, me cambió en un montón de cosas.

A nivel físico y mucho a nivel emocional.

¿Qué es lo que esperás del viaje que estás por hacer?

Principalmente disfrutar. Más allá de la competencia, creo que lo primero es disfrutar de todo el esfuerzo, porque uno nunca sabe lo que puede pasar después, entonces tengo que disfrutar cada momento. A nivel competencia demostrar lo que sé hacer, todo lo que entrené y poder hacer el mejor papel posible.

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