Toda la gloria, para siempre, con vos

La instalación de los nuevos asientos en todas las plateas del Mâs Monumental contribuirá a la comodidad de los riverplatenses, quienes además podrán acceder a las históricas sillas de madera como recuerdo.

El 26 de mayo de 1938 se llevó a cabo la inauguración parcial del Estadio Monumental, una imponente construcción de cemento hasta ese entonces con tres tribunas, emplazada en una zona remota de la Ciudad a la que River llegó con su incipiente popularidad y sus sueños de grandeza. Quienes fueron testigos de aquella victoria amistosa 3-1 sobre Peñarol pudieron atesorar ese recuerdo como parte de la consolidación de un proyecto de Club único en el continente. Y aunque las generaciones pasaron, la casa de los riverplatenses se mantuvo siempre allí, con su progreso y el de su entorno, sus remodelaciones y sus historias.

Muchas estructuras fueron readaptadas, adecuadas al contexto de cada época, al crecimiento mismo de la Institución o a eventos especiales, pero otras se mantuvieron casi intactas durante más de 84 años, entre ellas parte de las butacas de las plateas San Martín y Belgrano Medias y Bajas. Con el paso del tiempo, de las tardes y noches inolvidables, de las vueltas olímpicas, cada asiento se convirtió en un contenedor de memorias personales para los abonados, socios e hinchas que los ocuparon a lo largo de las décadas. Las sillas se extendieron a la cuarta tribuna cuando fue levantada hacia fines de los 50 y se agregaron por último a la cabecera Centenario para el Mundial de 1978.

Pero más allá de las anécdotas vividas, las butacas fueron sufriendo el deterioro natural por su exposición a la intemperie, el clima y el uso de tantos años, pese a las tareas de mantenimiento y el reemplazo de las maderas dañadas.

De acuerdo con la demanda de los socios, y en el marco de la histórica obra que incluye la construcción de la bandeja inferior en el espacio que ocupaba la vieja pista de atletismo, se instalarán nuevos asientos modernos, confortables, rebatibles y antivandálicos, ajustados a los estándares de calidad FIFA.

Luego de los trabajos para su remoción, las antiguas butacas fueron evaluadas para su puesta en valor, agrupadas de a tres y reacondicionadas con el fin de que los hinchas puedan conservar esa parte de la historia que acompañó cada una de sus experiencias en nuestra casa, y también las de sus antecesores. Es importante destacar que las mismas contarán con un certificado de autenticidad emitido por el Club.