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ENUn Superclásico memorable El domingo 22 de noviembre de 1987, River se quedó con una gran victoria ante Boca Juniors que quedará en la historia.
Por: Ariel Rodríguez
En la 15ª fecha del Torneo de Primera División 1987/1988, River recibía al rival de siempre en el Estadio Monumental. El comienzo del partido se hizo cuesta arriba para el Millonario, luego de que a los tres minutos de juego, Omar Palma desviara la oportunidad de ponerse rápidamente en ventaja desde los doce pasos.
Sobre el final de la primera parte y a los seis minutos del complemento, Jorge Rinaldi se encargó de poner 2-0 el resultado en favor de la visita, que a pesar de la victoria parcial no lograría imponer su supremacía en el juego.
River comenzó a empujar al rival sobre su arco y a los catorce minutos de la parte final, Jorge Da Silva conectó de cabeza un buen centro de Gordillo para el descuento. Tres minutos más tarde, se repitió la misma fórmula con otros protagonistas, esta vez Antonio Alzamendi sobre el borde del área envió una pelota a la cabeza de Enrique Corti para sellar el empate parcial.
El ambiente del encuentro se había vuelto dramático y se vivió un desahogo pasajero, cuando a poco más de dos minutos para cumplirse el tiempo reglamentario, Palma se tomó revancha del penal errado, colocando a River arriba en el resultado por 3-2.
Sin embargo, el dramatismo llegó a su punto más alto cuando con el tiempo consumado, Juan Carlos Loustau cobró un penal por una supuesta mano de Gordillo. El mismo fue malogrado por Jorge Comas, provocando el delirio de todo el pueblo riverplatense, que acuña de manera indeleble este gran triunfo en el Superclásico.
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