“La vara está bien alta, por eso hay que seguir trabajando" El análisis de toda la actualidad del proyecto formativo del básquet de River, por los entrenadores Daniel Rau y Agustín Bajz.

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Después de un 2018 que, con grandes resultados en diferentes categorías y muestras de crecimiento en muchos de los jugadores, marcó otro paso al frente para el básquet formativo del Club, los entrenadores de Inferiores Daniel Rau y Agustín Bajz analizaron el presente de la actividad y se refirieron a los proyectos y desafíos que los esperan en la nueva temporada.

¿Qué sensaciones les quedaron con respecto a lo conseguido el último año en Inferiores?
AB: El 2018 fue un año muy bueno, los chicos dejaron todo y tuvimos grandes resultados tanto dentro como fuera de la cancha. Fuimos campeones de Febamba con los U13 y subcampeones con U15 jugando la final en Lanús contra un gran rival, mientras que con U17 y U19 perdimos en semifinales, también contra equipos con proyección de Liga Nacional. La verdad es que los chicos jugaron de igual a igual contra todos y tuvimos la suerte de terminar primeros en la tabla general.
DR: Hace varios años que venimos mostrando el trabajo de divisiones formativas como algo potenciado para nuestra Primera División, para el Torneo de Conferencias y para el U23, pero haber sido primeros en la tabla general de Inferiores de Febamba, sumando U13, U15, U17 y U19, como resultado de un trabajo conjunto con los entrenadores Esteban Nepomnaschy, Fabián Cubito y nosotros, más Roberto Santin como head coach, es algo que subió mucho la vara. Queremos repetirlo en los próximos años y por eso apostamos a no parar: ahora cortamos 15 días por las fiestas pero en enero ya comenzamos el trabajo, y son los mismos chicos quienes nos lo piden. Al no tener Liga Nacional, el trabajo lo tenemos que hacer en cancha, así que no paramos.

¿Por dónde creen que pasan los pilares para mantener sólido el proyecto de trabajo?
DR: El trabajo arranca a dar frutos cuando uno puede planificar en conjunto las temporadas y, sobre todo, no mentirle a los chicos, con planteles acotados para que todos tengan minutos de juego. Se hizo un trabajo muy importante, que hoy continúan Agustín y Esteban Nepomnaschy, orientado a que los chicos lleguen a los equipos mayores -tanto el de Roberto como el mío- con minutos en cancha, que tengan sentido de pertenencia con el Club, que tengan horas diarias de entrenamiento, que tengan un seguimiento con el psicólogo, con el nutricionista. Esto le da una seriedad al trabajo que hace que los chicos vean que uno está invirtiendo, no estamos vendiendo espejos de colores. Por eso es que, después, uno ve jugadores de Inferiores formando parte del plantel del Federal y el de Conferencias, o chicos de U17 y U19 formando parte del equipo U23.
AB: Cuando los chicos vienen acá saben que tienen que entrenar, pero también que van a jugar. Buscamos mantener nuestra base y somos coherentes con ellos y con su familia.

Ver que sus compañeros más grandes comienzan a insertarse en los equipos superiores, ¿funciona como una motivación para los más chicos?
DR: Sin dudas. Si nosotros le sacamos esa ilusión a un U15 de jugar en U17, a un U17 de jugar en U19 y un U19 para U23, Primera o Federal, estamos obrando mal. Si se les saca esa motivación a los chicos, el trabajo no sirve de nada. Además, con esta forma de trabajo fue que ganamos el torneo con la Primera de Conferencias el año pasado. Entonces estamos bien, pero sabemos que la vara está bien alta, por eso hay que seguir trabajando.

¿La idea para este año es trabajar de la misma forma tanto en U23 como en el Torneo de Conferencias?
DR: Sí, los planteles van a estar formados por chicos U17 y U19 y tenemos potencial para participar de esos torneos. El año pasado salimos subcampeones en U23 y perdimos semifinal contra el equipo que salió campeón en Conferencias: ni los directivos de River ni Roberto Santin nos piden campeonatos, sino que los chicos lleguen formados a Primera División. Así es que hoy el base suplente del equipo del Federal es un jugador que hizo las Inferiores con nosotros, otros chicos comienzan a alternar, así que a eso vamos. Los chicos se comprometen y eso es muy importante.

Decían que el trabajo que hicieron en los últimos años dejó la vara bien alta. ¿Cómo se trabaja para no bajar de ese nivel al que llegaron?
DR: Me parece, antes que nada, que tenemos un gran trabajo en la escuelita. El básquet tiene que ser una pirámide bien construida, con arriba de 100 chicos en escuelita, pasando continuamente al Flex y dándole jugadores a los Premini y a los Mini, y eso es lo que hoy nos hace sentir que estamos en el buen camino. Eso está bien armado, tenemos un récord de chicos ahí. Mantenerse en un Top-10 para River es algo fantástico, sabemos que con un equipo en Liga Nacional las posibilidades podrían ser otras, pero acá es diferente, y es por eso que acá no hay jugadores “gaviota” sino chicos con un fuerte sentido de pertenencia. Queremos mantener eso: en los últimos años pudimos campeonar en Febamba, habiendo sido subcampeones en los dos años anteriores, nos metimos en el pelotón de los que pelean por títulos, entonces es ese el camino.

¿Se ponen alguna meta en cuanto a resultados o los objetivos pasan más por el proceso formativo en sí?
DR: Los resultados vienen con el trabajo y nosotros no tenemos la presión de nadie para ganar, pero nosotros mismos somos los que lo buscamos eso.
AB: Sabemos que, cuanto más trabajemos, mejor nos va a ir y vamos a poder tener mejores resultados. Entonces la idea es mantener lo que hicimos el año pasado o mejorarlo, que sería lo ideal, y también que los chicos se sigan proyectando.
DR: El objetivo pasa por ahí. Si hoy tenemos tres chicos sumando minutos en el Torneo Federal, la idea es que en la próxima temporada sean cinco. Hay chicos U23 que tranquilamente pueden estar y se tiene que ir dando.