Gordillo: "Tratamos de jugar como históricamente lo hizo River" El entrenador de la Octava División dialogó en exclusiva con el Sitio Oficial y contó cómo atraviesa este comienzo de año en Inferiores.

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Por: Rubén Sagarzazu


Jorge Gordillo va a cumplir 21 años formando jugadores de Divisiones Inferiores, siempre haciendo docencia con un bajo perfil. Su misión es entregar a los técnicos de las divisiones superiores jugadores completos desde lo futbolístico y también con una educación que los haga ser alguien en la vida. Con el plus de brindarles todas sus vivencias como jugador de River, donde ganó todo los títulos posibles.

Durante estas dos décadas, el fútbol fue cambiando permanentemente y el técnico de la Octava División explica claramente cómo fueron esas mutaciones: “Hoy el fútbol de Inferiores está profesionalizado en el tema de los jugadores. Antes tenías menos tiempo de trabajo, ahora se entrena todos los días. Uno tiene que ir amoldándose a todos estos cambios. Por ejemplo en la forma de hablarles y transmitirles las cosas a los chicos. Tenés que ser más directo en lo que les pedís para que no se dispersen y lo asimilen rápido. Hoy hay que trabajar desde temprana edad lo técnico y lo táctico, porque los jugadores tienen la posibilidad de llegar más rápido a la Primera. Aunque el estilo y la esencia del juego, y sobre todo la de River, sigue siendo la misma”.

¿Cómo reciben los chicos todo esto?
Bien. Uno quiere que los chicos estén metidos en todo eso. Que indaguen y pregunten, como lo hacíamos nosotros. Y uno tiene que decirles por qué y para qué lo hace. Está bueno que se genere un ida y vuelta entre el técnico y el jugador. Eso los ayuda a entender más el juego y desarrollarse como jugadores.

¿Los conceptos hay que incorporárselos de a poco?
Justo la categoría que tengo que yo, que son chicos de Octava, trabajan mucho con la pelota. Antes, nosotros la veíamos de vez en cuando. Uno tiene que incentivarlos para que se amiguen con el elemento para que con el correr del tiempo puedan tomar las decisiones correctas por sí solos.

¿La parte táctica cómo es?
Nosotros tratamos de jugar como históricamente lo ha hecho siempre River. La intención de intentar jugar siempre está. Después puede salir o no. Después a partir de ahí se ve.

¿Con qué división te encontraste?
Es una categoría que tiene jugadores de buen pie. Es una división que el año pasado tenía Javier Alonso y uno la veía que en cualquier cancha salía a ganar. Siempre con el buen juego, saliendo con la pelota limpia desde atrás para poder después elaborar buen juego ofensivo. De a poco fueron cambiando la mentalidad de jugar en Infantiles. Lo importante es darse cuenta de que todavía son chicos y dejarlos volar futbolísticamente y no llenarlo de presiones.

¿Tenés mucho ida y vuelta con los técnicos de las otras categorías?
Sí. Con Javier Alonso hace como tres años que interactuamos, porque él tiene siempre la Novena, que son los chicos que yo tengo al año siguiente. Y este año en la Séptima está José Vidal, a quien conozco y charlamos de la categoría que dejé yo. Está bueno que tengamos datos de todos y después nosotros le agregamos nuestra impronta.

¿La Primera es un espejo para ellos?
Es que tiene que ser un espejo. Cuando estamos viviendo esto que genera la Primera lo tienen que aprovechar al máximo. Primero la humildad debe estar siempre. El saber que hoy te puede tocar jugar y mañana no tiene que estar, porque eso pasa en la Primera. Hoy a Ponzio, que es el capitán y referente del equipo, le toca salir del equipo y es el primero en empujar y alentar a los que juegan. Uno ve eso y les dice que es el ejemplo a seguir. Yo trato de que lo imiten y que tengan ese amor por River.

¿Cómo viste el primer año del proyecto de infanto-juveniles?
Fue bueno. Uno ve jugar a los equipos y observa que tienen una identidad de juego que se alinea con el de la Primera División y que los jugadores tienen la identidad de River, con lo que el fútbol actual exige en conceptos tácticos y técnicos.

¿Ahora por qué se va?
Se va por el camino de optimizar al jugador en todo. Porque después de todo lo que ha ganado River, la vara está muy alta. Hoy jugar en las Inferiores de River no es fácil y nosotros tenemos que ser exigentes con los jugadores para que cada vez sean mejores. Y con nosotros mismos también. Debemos prepararnos para estar a la altura de lo que este Club está generando. Así como se les exige al técnico y los jugadores de Primera.

¿Ellos cómo toman ver a tantos jugadores surgidos de las Inferiores en Primera?
Nosotros les decimos que hoy les tocó a ellos (Álvarez, Ferreira, Sosa) porque se lo ganaron con esfuerzo y que fueron creciendo en cada entrenamiento y fueron mejorando. Nosotros les decimos que si ellos hacen eso y siguen por el mismo camino les puede tocar llegar a la Primera. Además, Gallardo es un técnico de la casa que le gusta poner y apostar por los chicos de Inferiores. Tiene que aprovechar estas oportunidades al máximo.

Para ustedes también es un desafío sacar jugadores que estén aptos para la Primera y también estar preparados para reemplazar a los que son vendidos rápidamente.
Para nosotros es un lindo desafío. Para eso uno dirige y trabaja. Si es un bien para el Club y para los chicos es bienvenida esa situación. A veces salen más jugadores, otras no tanto. Esa es nuestra meta.

Que Gallardo los lleve de a poco es muy bueno.
Lo bueno es que Gallardo tiene tiempo para hacerlo. De saber y decidir cuándo están listos para entrar o no. Y eso está perfecto. La prueba es que está pasando con muchos chicos que hoy están brillando en el equipo. Para los jugadores es lo mejor y no vivan los que a otros jugadores les pasó en su momento, que pasaron por la Primera y no pudieron demostrar toda su capacidad, porque los tiempos eran muchos más crueles que ahora. Por eso este momento que vive River hay que disfrutarlo y aprovecharlo.

¿Cómo es el ida y vuelta con Gallardo en este resurgir de la Inferiores?
El año pasado nos reunió a cada uno de los entrenadores y nos dijo lo que pretendía. Es muy claro en lo que pide. Primero en saber que son chicos que tienen que ir preparándose para alguna vez jugar en Primera y a partir de ahí darles todas las herramientas para que puedan lograrlo.

¿Alguna vez algún jugador te pide quedarse después del entrenamiento para mejorar algunas cosas?
Es difícil, porque no dan los tiempos. Después del entrenamiento tienen que salir corriendo para ir a la escuela. Eso te limita mucho.

Lo que hay que tener en cuenta es que estamos hablando de chicos de 14 y 15 años.
Exacto. No hay que olvidarse de que son chicos. Más allá de lo que uno les quiera agregar, todo tiene su tiempo. No hay que presionarlos ni volverlos locos. Por eso nosotros debemos estar a la altura y saber manejarlo.