Gondou: "Es un sueño del que no quiero despertar" El delantero de la Quinta División habló con el Sitio Oficial sobre su llegada a River y lo que significa para él estar en el Más Grande.

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Por: Rubén Sagarzazu


El sueño del pibe. Así puede titularse lo que está viviendo Luciano Gondou. Es que hace un mes y medio ni soñaba lo que le está pasando. Pasaba sus días entrenándose y jugando en la Quinta División de Sarmiento de Junín, matando su tiempo libre con amigos y haciendo una vida familiar normal. Hasta que el destino le regaló algo impensado: cruzar a River en su vida futbolística. Con un tono de voz suave y tranquilo, al término del entrenamiento de la Quinta División cuenta cómo comenzó ese sueño del que no quiere despertar: “Todo se dio de forma rápida e impensada. River todavía no había jugado contra el Cruzeiro por la Copa Libertadores. Vinimos con Sarmiento a jugar un amistoso contra la Quinta de River, en Ezeiza. Ganamos 3-1, me fue bien. Hice un gol y metí un par de asistencias. Unos días después, Hernán Díaz se comunicó con el coordinador de Sarmiento, Juan Carlos Pirez, y ahí decidieron que tenía que venir a jugar acá.

¿Cómo te enteraste?
Era el sábado 20 de julio, Día del Amigo. Yo lo estaba celebrando con ellos y me llama el coordinador con esta noticia. Que el lunes me tenía que presentar en el Monumental, porque ya era jugador de River. Los primeros en enterarse fueron ellos, que son hinchas fanáticos. Estaban más emocionados que yo. Y después les dije a mis viejos, también los dos enfermos del Millonario. No entendían nada y yo tampoco. Porque venía de una lesión y estuve dos meses y medio sin jugar. Justo volví en ese partido y me cambió la historia.

¿Cómo fueron tus comienzos?
Yo soy de Rufino, Santa Fe. Empecé en Jorge Newbery, el mismo equipo donde jugaron Bernabé Ferreyra y Amadeo Carrizo. Jugaba de enganche o volante por izquierda. Después empecé a hacer goles y también por mi altura me hice 9. A Sarmiento llegué en julio de 2017, hice la prueba y a los cinco días ya estaba jugando.

¿Cómo son estos primeros días en el Club?
Son increíbles, es un sueño del que no quiero despertar. Superó todas mis expectativas. Me tratan súper bien, los compañeros, los chicos de la pensión, Rivarola y todos los del cuerpo técnico. Me dan todo y no me dejan faltar nada. Sobre todo en lo afectivo y la contención. Me hacen sentir como en mi casa. River es otro mundo, siempre lo imaginaba, pero estando adentro no lo podés creer. Se potencia terriblemente, más que yo soy fanático.

¿Qué es ser jugador de River para vos?
Es algo difícil de describir. Lo que siento no puedo expresarlo en palabras. Tengo que tener responsabilidad y profesionalidad; no olvidarme nunca de dónde salí. Y lo más importante: ser siempre humilde.

¿Cuál es la diferencia de juego entre River y Sarmiento?
La diferencia se siente en el ritmo de juego. En Sarmiento podía resolver la jugada en dos o tres toques, acá tenés que jugar casi siempre de primera. Eso de a poco con los entrenamientos y partidos lo voy a ir mejorando. Allá estaba en la Reserva y por eso el tema del rendimiento físico no lo sentí tanto.

¿Cuáles son tus características?
Soy un 9 que sale a jugar y no va tanto al choque. Me gusta entrar tocando, tirar paredes y formar pequeñas sociedades. Tengo claro que el delantero, y más en River, vive del gol. Pero primero está el juego en equipo. Acá ganamos y perdemos todos.

¿Cómo juega tu división?
Jugamos un 4-3-1-2. Somos un equipo ofensivo, que intentamos jugar por abajo. Y a veces romper por afuera con los laterales que lleguen para terminar la jugada. Tenemos delanteros muy picantes, que llegan al gol seguido. Me faltan un par de partidos para adaptarme a lo que quiere el técnico.

Están Belloni y Paz, que les gusta hacer goles.
Son jugadores muy ofensivos, que obligan todo el tiempo. Y son goleadores. Nos estamos conociendo y es bueno tener compañeros que hagan goles. Eso facilita la tarea del equipo. Me falta coordinar los movimientos en ataque.

¿Rivarola qué te dice?
Que cuando esté de espalda descargue de primera y si tengo la chance, le pegue al arco. Que no dude. Que juegue tranquilo, sin presiones, y que disfrute de estar en River. Y la verdad es que eso hago: trato de divertirme haciendo lo que más me gusta.

¿Qué sentiste al ver entrenándose a la Primera tan cerca, en Ezeiza?
Yo los veía correr a 50 metros nuestro y me quería quedar toda la vida mirándolos. ¿Qué me llamó la atención? La intensidad que tienen los entrenamientos, que después se refleja en los partidos. Vuelan, siempre son tres contra uno, en cualquier sector de la cancha. Presionan como locos y juegan bárbaro. Son de otro nivel, parece que juegan a otra cosa. Y la unión del grupo también se nota dentro la cancha.

¿Algunos de tus compañeros te comentan algunas experiencias de haberse entrenado con ellos?
El otro día fueron Lombardi y Paz a hacer fútbol en espacios reducidos. Y comentaron que los trataron muy bien y que el ritmo y la precisión que tienen con la pelota es impresionante. Además, que Gallardo te pide cada minuto más ritmo y presión en las jugadas. Eso te motiva, porque sabés que se fija en los chicos. Ya hizo debutar a muchos en la Primera. Se ve que tiene una mirada distinta, porque todos los jugadores le rinden.

¿Cuáles son tus referentes?
Pratto, que hace un trabajo físico descomunal en favor del equipo y desgastante para el rival. Además sale a pivotar y hace goles, igual que Borré. Es el juego que me gusta a mí. También Luis Suárez, que es un goleador terrible, el Kun Agüero y Firmino.

¿De Gallardo qué pensás?
Tiene algo que les transmite a los jugadores, que le responden siempre. Yo leo que está desde las siete de la mañana a las nueve de la noche metido en el Club y en todas las cosas del fútbol. El otro día ganó por la Libertadores y al día siguiente estaba viendo la Reserva. Tiene una pasión por el fútbol que muy pocos tienen en la Argentina. Todo eso lo demuestran después los jugadores en la cancha.

¿Cómo está Rufino con tu llegada a River?
Esta convulsionado. Más en el Club Jorge Newbery, donde empecé jugando. Hay gente que no es de River y me dice que si algún día hago un gol con la camiseta de River lo gritan.

¿Qué sabés de Amadeo Carrizo y Bernabé Ferreyra?
Que eran unos monstruos. Hace dos semanas sacaron en Newbery una camiseta en homenaje a Bernabé, con su nombre y el apodo “El mortero de Rufino”. Sé que fue un goleador bárbaro y le pegaba muy fuerte a la pelota. Que en River tenía un promedio de más de un gol por partido. Y de Amadeo me cuentan que fue el mejor arquero de todos los tiempos. Yo fui cuando cumplió 85 años y lo festejó en la ciudad. Sería un orgullo para mí aunque sea poder debutar algún día con la camiseta de River. Ni hablar de lograr y ser la mitad de lo que ellos significan para el fútbol argentino y en especial para Rufino.

¿Tenés algún hobby?
Me gusta mirar series, ahora estoy viendo El Barco, también El Marginal y me gustó mucho El Tirador.

¿Cómo es el sueño de debutar en Primera?
Sería algo único. Uno tiene que estar tranquilo y entrenarse al ciento por ciento, porque las cosas llegan solas y cuando menos las esperás. Tengo que ir paso por paso. Andar bien ahora en la Quinta, después esperar el salto a Reserva. Y si Dios quiere, algún día debutar en el Monumental. Yo soy compañero de pieza de Beltrán, que hace un año ni soñaba con todo esto que le está pasando. Por eso es cuestión de confiar y trabajar duro.

FICHA TÉCNICA
Nombre y apellido: Luciano Gondou
Fecha de nacimiento: 22 de junio de 2001
Lugar: Rufino, Santa Fe
Edad: 18 años
Peso: 81 k
Estatura: 1,89 m
Perfil: izquierdo
Categoría: Quinta División
Puesto: centrodelantero