Gastón Fernández: “Uno siempre sueña con ser campeón del mundo y por suerte se me dio” La palabra del capitán de la División de Honor luego del triunfo en el primer cruce ante Lomas.

  • Compartir

El capitán que tiene la División de Honor de Caballeros, analizó el triunfo en el primer partido de los cuartos de final ante Lomas, la actualidad del equipo y su enorme trayectoria con apenas 23 años.

Un triunfo muy bueno el día de hoy. ¿Qué análisis podés hacer?
Sabíamos que iba a ser un partido muy duro como todos los de los Play-offs porque los equipos son muy buenos. Este encuentro pasaba por nosotros porque, si hacíamos las cosas bien, nos íbamos a llevar el resultado y así sucedió acá con nuestra gente.

Si bien vos sos joven, apenas 23 años, tenés una larga trayectoria ya. ¿Cómo es ese ida y vuelta con los más chicos del plantel y del club?
Sí bueno, trabajé mucho, me entrené día a día, me perfeccioné y las cosas se van dando como uno sueña. Por suerte he podido vivido muchas lindas y le agradezco a Dios y a mi familia por lo que me tocó pasar. Con el tema de los juveniles se nota que el club está haciendo un gran trabajo tanto en inferiores como en mayores. En el plantel hay varios chicos y otro tanto de mayores, un mix en el que todos tratamos de hacer lo mejor posible para el equipo y llevar a River a lo más alto posible.

Haciendo hincapié en lo que te tocó vivir a vos. ¿Cómo son los comienzos en el vóley y qué objetivos tiene un chico cuando arranca?
Yo soy del Interior, vengo de La Pampa, arranqué de chico con la Selección y uno siempre sueña con ser campeón del mundo. Por suerte se me dio, más siendo capitán (NdeR: Campeón Mundial Sub-23) y la verdad que fue un momento muy lindo y emotivo. Después uno se va planteando objetivos día a día como mejorar y perfeccionarse.

Habiendo pasado la Fase Regular y el primer partido de los cuartos de final. ¿Para qué está River?
El club está para mucho más. Si nosotros hacemos nuestro juego, podemos llegar a lo más alto y es a lo que apuntamos, dejar a River lo más alto posible.

Por Alan Chedid