Castro Ponce: "Venir a River fue el gran paso que marcó mi vida" El mediocampista de la Reserva dialogó con el Sitio Oficial, habló acerca de sus orígenes en San Luis, su llegada al Club y apunta a volver a tener una chance en el plantel profesional.
Por: Rubén Sagarzazu

A los 20 años, vive una historia que aún tiene infinitos capítulos. Comenzó en Concarán, su ciudad natal en San Luis. Y a los 13 empezó a gestarse en River. En 2020, cumplió su primer gran sueño y ahora va por hacer realidad su máxima ilusión. El protagonista es Tomás Castro Ponce, volante de la Reserva con rodaje en Primera División.
¿Cómo fueron tus comienzos?
Arranqué a jugar a la pelota a los cuatro años en una escuela de fútbol infantil, llamada EFIC, que es la escuelita de Concarán. Ahí hice todas las infantiles hasta los 13 años, que tuve que venirme a Buenos Aires para una prueba en River.
¿En qué posición jugabas?
Empecé jugando de 5 y después de enganche. Antes de venir acá, jugaba de 9 y en River me probé como volante por derecha.
¿Con qué mundo te encontraste?
Me encontré con algo totalmente diferente. Venía de una ciudad de 8000 habitantes a este monstruo que es Buenos Aires. Y la verdad es que tenía mucha ansiedad, lo único que quería era jugar al fútbol. Porque desde los cuatro años sabía que iba a ser jugador, lo sentía tan claro que nunca dudé. Fue duro para mí dejar a mi familia, amigos y a mi ciudad. Cuando salió lo de River, dije que iba a ser jugador del Club y que me iba a quedar pese a todo. Eso lo tenía siempre grabado en la cabeza.
¿Cómo fue la prueba?
Fue a principios de 2014. Me acuerdo de que estaba Gustavo Fermani (era el técnico de la Prenovena), Bruno Quintero y los coordinadores eran Juanjo Borrelli y Gabriel Rodríguez. La prueba duró una semana y ahí me dijeron que quedaba. No dudé en decirles que iba a buscar mis cosas a San Luis y que volvía para quedarme en la pensión. Ese momento para mí fue imborrable. Ser jugador de River era lo que más deseaba. También fue inolvidable para mi familia y mis amigos. Fue el gran paso que marcó mi vida.
¿Cuáles son tus características?
Soy un jugador técnico, que le gusta ir para adelante, asistir y llegar al gol. Últimamente estoy jugando como volante interno, por derecha o izquierda. Y también puedo hacerlo como carrilero por afuera, lo hice mucho tiempo en Inferiores. Le estoy agregando a mi juego un poco más de quite y marca, que era lo que me faltaba. Ahora soy más completo y puedo ayudar al equipo en todas las funciones.
¿Quiénes son tus referentes?
Cuando llegué a River estaba Carlos Sánchez, que fue mi referente varios años. El típico carrilero, con llegada al gol, con sacrificio y retroceso para recuperar la pelota. Lo miraba mucho mientras estuvo en el Club.
¿Cómo fue el proceso en Inferiores hasta llegar a Reserva?
El arranque en Prenovena y Novena me costó un poco. Después, en las otras divisiones, fui evolucionando en la forma de jugar y entrenarme. Ahí incorporé lo que es el ADN de jugar acá. Los mejores años fueron en Séptima y Sexta, los disfruté y tuve un buen rendimiento. Con una gran convivencia con mis compañeros y sacando lo mejor de cada técnico.
Después llegó el paso a Reserva y el gran sueño de debutar en Primera.
La verdad que pasó todo muy rápido. Subir a Reserva, hacer todo el aprendizaje, tener el ritmo y rodaje para ser un jugador completo. Y el año pasado, primero ir al banco de suplentes contra Godoy Cruz, en Mendoza. Y el 20 de noviembre, cumplir el sueño de debutar en Primera contra Rosario Central. Era el momento que soñé desde chico. Se me vinieron un montón de recuerdos a la cabeza, los momentos pasados en la pensión, mi familia y amigos. Ese partido fue algo increíble para mí. Lo deseaba mucho y queda para toda mi vida.
¿Qué te dijo Gallardo en el momento que ibas a entrar?
Marcelo me dijo que me divierta y entre sin presión. Y que haga lo que hacía en los entrenamientos. Desde el momento que entré lo disfruté al máximo, encima ganamos y eso fue muy importante. Me acuerdo de que después del partido me explotaba el teléfono de mensajes, de mi familia, amigos y gente que no conocía, felicitándome. Al principio no caía, pero con el tiempo me di cuenta de que era el momento que esperaba desde que empecé a jugar al fútbol.
¿Qué aprendizaje te quedó de jugar en Primera?
River estos últimos años se ha mantenido arriba ganando grandes cosas, por la forma de juego que tiene. Me quedó que desde el primer minuto hay que hacerse dueño de la pelota, ser intensos y buscar en todo momento el arco rival. River te exige el doble y los entrenamientos son muy intensos, pero después se refleja en los partidos. Hay que estar preparado en todo momento para rendir al máximo.
Y ahora tenés que trabajar para tener otra oportunidad.
La pretemporada que hice con Primera me sirvió muchísimo para incorporar esa intensidad y estar a tono físicamente. Después, tengo que enfocarme en hacer las cosas bien en Reserva, aprovechar al máximo los partidos y seguir entrenándome de la misma manera. Tratar de seguir superándome en todos los aspectos y seguir mentalizado en que las oportunidades van a llegar.
¿Qué cosas te quedan de Gallardo?
Siempre saca lo mejor de cada jugador y te potencia mucho. Lo ha demostrado con muchos jugadores, te obliga a estar activo y mentalizado para cuando te toque jugar. Uno no sabe cuándo va a ser, hay que aprovechar esas chances al máximo. A mí me hizo un jugador más completo, con quite, marca, intensidad y con llegada al gol.
¿Y del plantel de Primera?
Es un grupo muy unido, que tiran todos para el mismo lado. Tienen grandes referentes que siempre intentan aconsejarte y ayudarte en todo lo que puedan, eso es algo muy lindo que te sirve para sumar experiencia. Desde que me tocó estar con ellos, me trataron de la mejor manera y estoy muy agradecido. También hay muchos chicos de Inferiores con los que me llevo muy bien, porque nos conocemos hace mucho tiempo.
Tu familia tiene mucho que ver con en este presente que estás viviendo.
Sí, porque siempre han estado conmigo, me apoyaron en todo y son el motor para que siga adelante. Mi papá, Wilson, mi mamá, Mariana, y mi hermana, Candela.
Y tu abuela también significa mucho para vos.
Mi abuela Lola. Tuve un cariño muy especial por ella y era mutuo. Siempre me quiso ver jugar al fútbol, no quería que bajara los brazos. Eso es una motivación para mí y cada vez que hago un gol miro al cielo y se lo dedico a ella.
¿Cómo sigue esta historia?
Tengo que sacrificarme cada día un poco más y luchar por otra oportunidad.
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