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ENArmani: "Mi idea es dejar una huella" El arquero dialogó en exclusiva con el Sitio Oficial y se refirió al presente en el Club y a lo que logró desde que llegó a River.
Por: Rubén Sagarzazu
Franco Armani, de casi no saber si iba a seguir jugando al fútbol en 2012, a toda la gloria en 2018. La historia comienza en Medellín, hace seis años: el arquero jugaba esporádicamente en Atlético Nacional y estuvo a punto de regresar a Deportivo Merlo. En ese lapso, sufrió la rotura de ligamentos cruzados de una rodilla. La lesión lo deprimió, lo llenó de incertidumbre. No sabía cómo iba a quedar y si podía seguir en el fútbol. Fue ahí donde su vida hizo un clic. De la mano de la familia y de su esposa, Daniela Rendón, Dios llegó a su vida y todo cambió.
El mismo arquero cuenta con mucha fe lo que le sucedió a partir de ese día: “De todo lo que me ha pasado desde que conocí a Dios, y fui a la iglesia, cambió mucho mi vida personal y futbolística. Todo fue en un momento muy difícil en lo deportivo. Me rompí los ligamentos cruzados y se me cruzaban muchas cosas por la cabeza, si iba a poder seguir jugando o cómo iba a quedar. Te llenás de miedo. Mi esposa y su familia son muy creyentes y me acercaron a la iglesia. Desde ahí empecé a aferrarme a Dios. Fue un cambio muy grande, una luz que hizo que todo se transformara para bien. No sólo me recuperé de la rodilla, sino que empecé a ser titular en Atlético Medellín. Luego vinieron los títulos, mi llegada a River. Con una Supercopa ganada Boca, la Selección y el Mundial. Y un gran presente en el arco de River. Con la suerte de haber podido batir un récord de un grande como Amadeo Carrizo. Por eso, desde entonces, Dios está conmigo en todo momento”.
Pero todo eso también se logra con sacrificio y nunca bajando los brazos.
Obviamente. Si uno en los entrenamientos no le pone esfuerzo o no da el ciento por ciento, no consigue nada. Y yo creo que en lo personal, rescato la humildad. Con eso ganás un montón de cosas. Y por eso me está tocando vivir este presente tan lindo”.
Y dentro de todo esto te la jugaste por venir a River. ¿Es verdad que es el arco más grande, como dicen todos los grandes arqueros que estuvieron acá?
Sin ninguna duda es el arco más grande. Es una gran responsabilidad estar parado en ese lugar, por la historia que tiene, por los grandes arqueros que han pasado, como Amadeo Carrizo y Fillol, entre otros. Uno día a día tiene que ir construyendo esa historia. Acá te llegan poco y esas pocas tenés que sacarlas. No hay otro secreto. Mi meta es de no pasar por pasar; mi idea es dejar una huella, una historia y que el nombre de uno quede. Ese es mi pensamiento. Y eso viene por todo lo que uno genera o hace en cada partido. Y sobre todo que me recuerden como una buena persona.
Ya entraste en la historia grande de River y del fútbol, batiendo ese récord.
Lo destaco y remarco: esto sin la gran ayuda de mis compañeros no sería posible. Esto me motiva más aún para seguir haciendo cosas para el bien del equipo. Porque sin el sacrificio que hacen los delanteros para ayudar a recuperar la pelota, los volantes para desdoblarse en defender y atacar y los defensores en dar la mayor seguridad, yo no podría estar tanto tiempo sin que me conviertan goles.
¿Qué es lo que más rescatás desde que estás en River?
Sin verso, destaco la humildad del grupo, que para mí es fundamental en todo este proceso. Los referentes como Maidana, Ponzio y Mora, que son los que están desde hace más tiempo. Son ídolos que ganaron todo y conocen a River como nadie. Los que más te potencian y ayudan. Y uno se tiene que contagiar de ellos. Este grupo tiene mucha hambre de gloria. Siempre está pensando en conseguir cosas.
¿Y Gallardo?
Un gran técnico y estratega. Y lo destaco siempre, es una muy buena persona. Hay que disfrutarlo en el día a día y aprender de él.
Es un ganador nato.
Ha ganado todo con River. Te lo hace saber desde los entrenamientos, donde cada cosa que jugamos hay que ganarla. Tenemos la mentalidad ganadora desde los entrenamientos y constantemente te está inculcando eso.
¿Cómo están futbolísticamente?
Creo que vamos por el buen camino. El otro día con Belgrano tuvimos una buena actuación futbolística. Nos faltó el gol. Pero ya se abrirá el arco y a partir de ahí vendrán los goles y los triunfos. Esperemos que contra Argentinos Juniors podamos sumar de a tres y llegar motivados al partido contra Racing. ¿Si somos favoritos para ese cruce? Es un partido que está abierto. Nosotros de local y con nuestra gente mejoramos mucho el rendimiento. Tenemos que ser inteligentes para jugarlo.
Es un reconocimiento estar otra vez en esta nueva etapa de la Selección.
Yo vine a River para esto, para ganar títulos, tener buenos rendimientos acá y poder estar en la Selección. Gracias a Dios tuve la suerte de jugar un Mundial y eso me dejó una gran enseñanza y me quedo con lo mejor. Estoy contento porque eso significa que valoraron mi trabajo, por lo que hice en los partidos y sobre todo en el día a día. Ellos fueron testigos durante todo el Mundial.
¿Qué es River?
Es el club más grande de la Argentina y me atrevo a decir que uno de los mejores del mundo. Estoy orgulloso de poder estar acá y poder seguir haciendo historia.
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