A cuatro años del inicio de una etapa gloriosa El 27 de julio de 2014, Marcelo Gallardo debutaba oficialmente como entrenador de River Plate: fue en un cruce ante Ferro, por la Copa Argentina.

  • Compartir

Hace cuatro años, Marcelo Gallardo se sentaba por primera vez de manera oficial en banco del Más Grande (el estreno había sido en un amistoso frente a Millonarios). Por los puntos, River se enfrentó a Ferro por la Copa Argentina, en un partido que finalizó igualado sin goles y que el Millonario se impuso 6-5 por penales.

Ése fue comienzo de una etapa repleta de títulos y de alegrías para todo el pueblo riverplatense. A fuerza de trabajo, sacrificio, disciplina, prolijidad y temperamento, el Muñeco forjó una identidad única que lo llevó a lo más alto, a entrar para siempre en el corazón de los hinchas y ganarse un lugar destinado sólo para elegidos.

En ese mismo año, River se alzó con la Copa Sudamericana, con el aliciente de dejar en el camino (semifinales) a Boca Juniors, en aquellos recordados cruces (0-0 de visitante y 1-0 en casa), en los cuales quedó inmortalizado el vuelo de Marcelo Barovero en el penal de Gigliotti y el zurdazo bajo de Leonardo Pisculichi para acceder a la final. Allí, el Millonario se impuso con jerarquía a Atlético Nacional de Medellín y el Muñeco dio su primera vuelta olímpica.

La alegría recién comenzaba: a principios de 2015, River se quedó con la Recopa Sudamericana luego de superar dos veces por 1-0 a San Lorenzo. Y el sueño máximo de volver a ganar la Copa Libertadores se dio ese año, en lo que fue un semestre memorable, otra vez eliminando a Boca y consagrándose en la final con goleada incluida frente a Tigres de México en un Monumental explotado de felicidad.

A los pocos días, el plantel viajó a Japón para jugar la Copa Suruga Bank y, otra vez, fue goleada 3-0 para un nuevo título. De esta manera, River se transformó en el primer equipo campeón vigente de las cuatro competencias de la CONMEBOL: Sudamericana, Libertadores, Recopa y Suruga. El año se cerró con la participación en el Mundial de Clubes y una final frente al mejor Barcelona español.

En 2016 y 2017 las vueltas olímpicas no cesaron: River ganó dos veces seguidas la Copa Argentina y también fue bicampeón de la Recopa Sudamericana. Más cerca se encuentra la Supercopa Argentina, otra vez frente a Boca, y otra vez con festejo del Más Grande. Pasaron cuatro años, muchas vueltas, muchos festejos. Y el cariño de los hinchas y el Muñeco es tan grande (y recíproco) que es difícil imaginarlo sentado en otro lado que no sea en el Monumental.

Imágenes del debut oficial de Gallardo, en Salta, por la Copa Argentina: