Continuando con “Volver a los orígenes”, Roberto Pereyra compartió un encuentro virtual con los jugadores de las Divisiones Inferiores, en el cual se refirió a sus inicios en el Club y a su trayectoria.
“Cuando llegué, era algo muy lindo, muy impactante, porque era la primera vez que había ido a Buenos Aires, a los 16 años. Y la verdad que fue muy lindo, cuando llegué ahí no lo podía creer. Fue algo muy hermoso para mí, para mi familia. Porque más allá de que jugué en el Club, era algo que mi familia quería porque son hinchas, así que la alegría fue doble”, comenzó el mediocampista.
Y siguió: “Hasta el día de hoy estoy agradecido a la gente que me ayudó, que estuvo en ese momento, porque creo que si no fuese por la mano que me dieron en ese momento no estaría acá donde estoy. Me hicieron sentir cómodo desde el principio, creo que eso fue fundamental. Tuve un grupo muy lindo”.
“Nunca dejé de trabajar. Creo que eso es fundamental en un jugador, porque si te venís abajo y empezás a trabajar mal es difícil llegar a algún lado. Con respeto y humildad podés llegar lejos”, agregó Pereyra.
Sobre cómo vive a la distancia, dijo: “River va a seguir siendo River siempre. Acá en Europa también se habla de River, uno de los clubes más grandes del mundo. Yo me siento contento y orgulloso de haber estado y salido del Club”.
A su vez, Pereyra les dejó un consejo a todos los chicos: “El estudio, más allá de que jugás al fútbol, es fundamental porque una vez que terminás de jugar al fútbol, creo que si no tenés estudios se te hace difícil después, se te complica todo”.
Por último, dijo: “De chico, uno siempre sueña, imagina cosas. Hoy por hoy me siento orgulloso y contento por las cosas que hice y por las que puedo hacer todavía. Creo que es fundamental hacer las cosas con amor, porque uno cuando juega al fútbol lo hace con amor, con pasión, y creo que eso te lleva lejos. Te da una energía que transmitís a tus compañeros y te hace más grande”.