Erik Lamela se destacó desde muy chico en el semillero riverplatense y ahora, consolidado en Europa, rememoró su etapa formativa, se mostró agradecido con el Club y contó detalles de su carrera.
“En mis inicios en River comencé cuando tenía siete años, era muy chico. Al principio entrenaba en Infantiles, creo que dos veces a la semana y jugábamos los domingos un partido amistoso. Después me fui formando ahí como todos los chicos de Infantiles”, contó Lamela.
“Siempre me acuerdo de mi época de Infantiles e Inferiores. Fue una etapa muy linda. Hasta el día de hoy la recuerdo muy bien y sigo teniendo contacto con excompañeros y amigos, que hoy en día me sigo hablando. Son épocas que les aconsejo a los chicos disfrutarlas mucho, porque cuando uno crece no vuelven más esos tiempos”, agregó.
Sobre aquel interés del Barcelona, dijo: “Fue difícil, porque yo era muy chico y no tenía mucha noción de lo que me estaba pasando. Un poco también me dejaba llevar por la situación. Uno ahora crece más maduro y se da cuenta de todo lo que pasó cuando tenía esa edad, pero bueno. Fue una experiencia linda”.
En cuanto a su estreno en Primera, reconoció: “El debut fue algo soñado. Lo que todo los chicos quieren conseguir, que están ahí y que luchan tanto tiempo por algo, llega el día que tenés la posibilidad, que sabés que estás en el equipo o en el banco. Mirar a la cancha y enterarme de que estaba por debutar fue algo increíble, era todo lo que yo había soñado. Lo disfruté mucho”.
Luego, cerró con consejos para los chicos: “Que escuchen, que los escuchen mucho a ustedes, que son los que los guían. Y que cada charla con ustedes, que cada consejo que ustedes les dan que lo absorban. Es muy importante la educación. A los chicos también les aconsejo que estudien, si tienen tiempo. Cuando yo llegué a Inglaterra no hablaba casi nada de inglés y me costó un montón. Imaginate, llegar a un equipo y no hablar, no poder comunicarte con tus compañeros”.