"Volver a los orígenes", con Pablo Aimar El talentoso exjugador, surgido del semillero riverplatense, dialogó con los jugadores de las Divisiones Inferiores.

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Pablo Aimar fue el protagonista de la nueva edición de la iniciativa impulsada por el Área de Captación de River. Este jueves 30 de abril, el cordobés charló virtualmente con los Juveniles e Infantiles, compartió su historia de vida, contó anécdotas y respondió preguntas de los jóvenes futbolistas.

Sobre su llegada River, dijo: “Venía de una charla con mi viejo, que me dijo ‘hay un millón como vos. Andá, disfrutá, conocé la cancha de River, conocé el club. Disfrutá que te vas a medir con chicos que juegan en AFA’. Era otalmente diferente a lo que nosotros jugamos en el Interior, otro nivel, obviamente”. Y agregó: “Después de esa primera práctica, me dicen que me tengo que quedar, que hable con mis viejos, que me manden los papeles del colegio. Realmente no era mi idea quedarme”.

Luego, Aimar recordó sus primeros momentos con el plantel profesional: “Es difícil entrar a un grupo que no conocés, con tipos grandes, con tipos conocidos… Con un montón de miedo, porque la palabra, al final, es un poco ésa. Y les deseo a todos encontrarse con gente como Hernán Díaz, como el Mono Burgos, como Pichi Escudero, Juanjo Borrelli. Gente buena, que te tratan bien, que te hacen sentir uno más”. ¿Y su debut en Primera? “Fue en un campeonato de verano del 96, tenía 16 años y sentí un susto tremendo”.

Actualmente dedicado a una etapa formativa en las selecciones juveniles, contó: “Me encanta la formación porque me gustan esas edades, que van con una sonrisa a entrenarse. Me gusta esa parte, no me gusta la palabra “trabajo” en los ejercicios, más allá de que lo son. Me gusta decir otra cosa, me gusta que se diviertan entrenándose”.

Aimar también se refirió a las presiones que acarrea el deporte a medida que uno va avanzando en su carrera: “Cuando tenés 15 años, no sólo el fútbol, te tomás la vida de otra manera. Cuando vas creciendo van apareciendo las responsabilidades. El fútbol no es una isla en ese sentido, van apareciendo responsabilidades, van apareciendo otras cosas en el profesionalismo”.

En relación a cómo afrontarlo mentalmente, explicó: “La autoestima alta para jugar en la Primera de River es indispensable. Tenés que confiar en vos, pero 100%. Si no, es imposible jugar con 60.000 personas en un club enorme como River, que no puede empatar. Tenés que tener la autoestima alta, tenés que tener una confianza enorme”.

Además, Aimar compartió una de las frases que más lo marcaron: “Los grandes no son los que no se caen, sino los que se levantan más rápido, o mejor, o más fuertes”.

Por último, cerró: “River es un grande a nivel mundial. Cuando me tocó irme a principios del 2001, quizá no tenía tan claro que me estaba yendo de uno de los equipos más grandes de Sudamérica, mínimo. Obviamente era un paso que quería dar, que tenía que dar, que me lo pedía la propia situación y la propia carrera, pero siempre está esa sensación de que tenés ganas de volver a jugar en un equipo como River”.