Después de la victoria por 3-2 en casa y la caída en Boedo por idéntico resultado, River volvió a visitar a San Lorenzo en el tercer y definitivo cruce de la final del Metropolitano de División de Honor femenina.
En otro partido peleado hasta el último set y disputado ante un espectacular marco en las tribunas, el local se lo llevó en el quinto set y el conjunto de Martín Castro terminó su gran campaña como subcampeón.
Luego de un primer set favorable a las locales (25-13), River sacó a relucir una vez más la garra que demostró durante todo el torneo, se reencontró con su nivel y ganó los dos juegos siguientes (25-22 y 25-20). Sin embargo, el último campeón se impuso en el tercero y en el tie-break para retener el título.
Más allá de que, esta vez, la fiesta no pudo ser completa, el aplauso final del público "millonario" que colmó la popular visitante del Polideportivo Roberto Pando fue el merecido reconocimiento para un equipo joven que, a pura garra y buen juego, devolvió al vóley femenino de River a los primeros planos.
Luego del partido, Martín Castro expresó su satisfacción por el trabajo realizado por sus dirigidas: "Tenemos que sentirnos orgullosos de lo logrado, este equipo recién comienza a crecer y tiene todo por delante".
"Dejamos todo por nuestra camiseta y demostramos sentir los colores del Club como propios. La identidad es lo que te hace fuerte y eso se trasmite, por eso hoy River vuelve a ser protagonista del más alto nivel del vóleibol argentino", finalizó el entrenador del equipo, que en pocas semanas comenzará con la preparación para su próximo desafío: la Liga Argentina Femenina 2017.