Si bien Ástor Piazzolla no era uno de los hinchas más fervorosos del fútbol argentino, su nieto, Daniel “Pipi” lo guió hacia el fanatismo por River Plate. Amante de los bombos del Monumental y las banderas de las caravanas “millonarias”, el líder de Escalandrum donó una pieza única en la historia del legendario tanguero.
Se trata de un disco de pasta, que lleva el nombre de “Mundial 1978″, aquél que se celebró en el Antonio Vespucio Liberti y que contagió su sangre de genes riverplatenses. Desde el año pasado, este tesoro ingresó a la Institución por un regalo de “Pipi”, al culminar su participación en el ciclo Fútbol y cultura, organizado por el Museo River y el Departamento Cultural.
Hoy, 11 de marzo, se conmemoran 94 años del nacimiento de Ástor, una marca registrada en el núcleo de la identidad de la música argentina y de River Plate.