Thomas Colman: "Es un orgullo estar en el mejor equipo de Sudamérica" En diálogo con el Sitio Oficial, el volante central de la Octava División contó cómo fue llegar a River, el paso por la Selección Argentina Sub 15 y el deseo de debutar en Primera.

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Por: Rubén Sargazazu


Proviene de una familia futbolera, por eso tiene toda la picardía y la habilidad del potrero.
Pero también le inculcaron los valores fundamentales de la vida: el respeto por los demás y ser buena persona. Con estos pilares, Thomas Colman, volante central de la Octava División, desparrama su talento en la cancha y se forma como ser humano fuera de ella.
Y con esa picardía, cuenta la particular historia de su familia con el fútbol: “Yo empecé jugando en un club cerca de en mi casa, en Bernal. Toda mi familia es futbolera. Mi mamá, María Elena, jugaba al Baby Fútbol en el Club Primero de Mayo. Yo era muy chiquito y la iba a ver. Ella jugaba al medio, igual que yo. Tuvo algunas lesiones, por eso tuvo que dejar. Me acuerdo que los fines de semana, competía en los campeonatos interbarriales. Es muy hincha de River y en esa época, su ídolo era Gallardo. Mi papá jugaba de puntero derecho, en una cancha atrás de mi casa y mi hermano, lo hizo en Racing, Arsenal y en la Reserva de Dock Sud, siempre como volante central. Dejó para estudiar el profesorado de Geografía e Historia.

¿Y vos?

-Empecé en el mismo club, a los 4 años. Era volante central y hasta los nueve jugué al Baby Fútbol. Ahí salió la oportunidad de venir a River, nunca había jugado en cancha grande.

¿Cómo fue?

-Me vio jugar un captador de River y me dijo si no quería venir a probarme. Fue hace 9 años.
Llegué y empecé a jugar con la categoría 2003, porque había pocos de la 2004. Era en pre-infantiles. Me costó un poco la adaptación a jugar en cancha de once. Siempre jugué de volante central. Me acuerdo que me divertía jugando y así fue pasando la época de infantiles.
Era duro venir a entrenar por el viaje, tenía más de dos horas desde mi casa hasta acá. Para llegar, tomaba colectivo, subte y tren. Me acompañaba mi mamá. Pero por River daba y hacía todo. Casi siempre comía un sándwich de milanesa en el colectivo, así podía venir a practicar.

Cuando llegaste a Novena, ¿fue grande el cambio?

-Hubo un cambio bastante grande. Ya se equipara lo físico y lo futbolístico. Por suerte, me adapté muy bien. Javier Alonso, el técnico de la Novena, me enseñó mucho. Me dijo que había que jugar más rápido, en Infantiles tenía más tiempo para pensar. También la forma de perfilarse para recibir la pelota, para evitar la presión y ganar un tiempo en la jugada. Te enseñan las primeras obligaciones tácticas, pero siempre respetando el estilo de River. Jugar bien y divertirse en la cancha.

¿Qué es ser jugador de River hoy?

-Un orgullo. Estar en el mejor equipo de Sudamérica y me pone bien, sobre todo por mi familia, que son hinchas de este club.

¿Y este año en la Octava cómo fue?

-Ya me siento más jugador. Porque puse en práctica todo lo que aprendí el año pasado. Crecí mucho en lo futbolístico. Hay que jugar siempre bien y progresar. Somos un grupo muy unido y eso nos facilita mucho el juego. Es una división con buenos jugadores, que siempre intenta jugar por abajo y respeta el estilo de River.

¿Y Gordillo qué cosas te inculcó?

-Me decía, que si podía, intente jugar a un toque. Siempre simple y más rápido. Y me fue haciendo más completo.

¿Qué características tenés?

-Soy recuperador y tengo buen pase. Me gusta estar siempre estar en contacto con la pelota, para hacer jugar al equipo. Soy un cinco posicional. También ir para adelante y hacer cambios de frente.

¿Quiénes son tus referentes?

-Trato de mezclar un poco de lo que tienen, Ponzio y Enzo Pérez. La ubicación y la dinámica de Leo y la lectura de juego y habilidad de Enzo. Acá jugando de cinco solo, tenés que estar siempre bien parado. Hacer bien los relevos a la hora de marcar y estar siempre libre, para hacer circular la pelota. Me gusta también Busquets, del Barcelona, porque no erra un pase y hace todo simple.

¿Estás jugando también de volante por izquierda?

-Sí, en los últimos partidos Gordillo me puso en ese sector. Hice cuatro goles en tres partidos. Está bueno, porque te hace un jugador más funcional y completo. Me siento bien, porque me gusta desbordar y el uno contra uno. Cuando jugaba en Liga, salí goleador jugando en ese puesto.

¿En Inferiores, Gallardo también puso la vara alta?

-Sí, tenés que jugar bien y cuidarte siempre. Me dijeron que elige a los técnicos de cada categoría para que te vayan formando, para poder jugar en la Primera. Es muy exigente, pero a la vez te incentiva, porque sabés que les da a los chicos la posibilidad de llegar.

¿Qué cosas vas a tratar de introducir a tu juego el año que viene?

-Tratar de tener más ritmo y un recorrido más amplio, para tener llegada al área rival y hacer más goles. Ser un jugador más completo. Así como Palacios.

Hablaste de la vara alta que puso Gallardo, ¿qué cosas hacen igual que la Primera?

-El tema fundamental es presionar todo el tiempo y después jugar como River. Para eso hay que estar diez puntos físicamente. Los entrenamientos cada vez son más exigentes. Es bueno, porque al recuperar la pelota en campo rival, corrés menos y siempre estás en posición ofensiva. Y creas más chances de gol.

Cuando los ves jugar, ¿qué pensás?

-Verlos jugar de esa manera, genera mucha motivación y te dan más ganas, de poder algún día estar ahí. Para eso tenés que estar tranquilo y vivir el presente. Ir despacio. Ellos también empezaron así. Jugando en las Inferiores y aprendiendo las mismas cosas. No hay que emocionarse tanto por el futuro.

¿Y Gallardo qué te genera?

-Nosotros hablamos cómo será en los entrenamientos. Nos da mucha alegría que sea el técnico del equipo donde jugamos. Es el mejor de Argentina y uno de los más prestigiosos del mundo. Me metería en su cabeza, para saber cómo resuelve tan fácil las cosas del fútbol.

¿Estuviste en la Selección Sub 15?

-Me citaron el año pasado y fue una emoción tremenda para mí y toda mi familia. Estuve primero con Sagesse, se juega como acá, presionando constantemente y con un ritmo intenso. Tenés que andar siempre bien, porque están los mejores de cada club. Después tuve a Aimar y Placente. Que nos inculcaron que a la Selección Argentina hay que tenerle amor y sentir la camiseta. Siempre con respeto y jugando buen fútbol. Que hay que sacrificarse, pero también divertirse. Y lo fundamental, es disfrutar y no presionarse. Este año jugué dos amistosos, contra China y Uruguay, fue algo difícil de explicar. Para seguir siendo jugador de Selección, hay que jugar siempre bien en River.

Tuvieron una experiencia increíble jugando un Torneo Sub 16, que organizó la Premier League, en Inglaterra.

-Fue una experiencia única. Tratamos de llevar a la Argentina a lo más alto. No se pudo, porque perdimos la semifinal contra el Manchester City, por penales. En lo personal, nunca había viajado fuera del Continente. En lo social noté que hay mucho respeto y tranquilidad. Que viven de otra manera. Eso te abre la mente y sabés dónde estás parado.

¿Y en lo futbolístico?

-Fue muy duro. Todos los equipos proponen un juego muy físico. Nosotros jugábamos en equipo, mientras que ellos eran más individualistas. Eran más grandes físicamente, jugaban con mucha intensidad y con constantes cambios de frente. Proponen siempre el ida y vuelta.
Ellos se sorprendían porque nosotros no parábamos de presionar y cuando la teníamos resolvíamos a uno o dos toques. En mi posición noté que salen a presionar más arriba y le pegan bien de cualquier lado. Jugamos contra el Tottenham, Everton y el Fullham. Y en la semifinal, empatamos con el Manchester City, 0 a 0. Merecimos ganar, jugamos muy bien, los dominamos, pero fallamos a la hora de convertir. Lo destacado fue que a Axel Encinas lo eligieron como el mejor jugador del torneo, antes de jugarse la final. El campeonato lo ganó el Chelsea. Nosotros dejamos a River en lo más alto.

Por último, ¿cómo es tu sueño de debutar en la Primera?

-Soñé que jugábamos contra el Real Madrid, acá en el Monumental y salíamos Campeones del mundo.

FICHA TÉCNICA
Nombre y apellido: Thomas Colman
Fecha de nacimiento: 25 de enero de 2004
Lugar: Avellaneda, Buenos Aires
Edad: 15 años
Peso: 66 k
Estatura: 1, 72 m
Perfil: Izquierdo
Apodo: ‘Negro‘
Categoría: Octava División
Puesto: Volante central