Nigro: "La inteligencia emocional fue vital en los deportistas" El coordinador del Departamento de Psicología de River dialogó con el Sitio Oficial sobre el trabajo interdisciplinario realizado entre deportistas, entrenadores y psicólogos durante la cuarentena.

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El entrenamiento para mantener la forma física no fue la única preocupación de los deportistas durante los largos meses de aislamiento por la pandemia. Además del cuerpo, fue fundamental conservar la fortaleza y la tranquilidad mental. No entregarse a la incertidumbre reinante, por no saber cuándo ni cómo regresarían a las prácticas presenciales y a la competencia. Sólo sabían que, algún día, volverían a sus vidas y a sus entrenamientos habituales.

Para no dejarse vencer por la incertidumbre y la desmotivación fue fundamental el trabajo interdisciplinario entre profesores, familias y el Departamento de Psicología de River Plate.

“Fueron siete meses que trabajamos estando cerca de los deportistas de la manera que podíamos y lo hicimos siempre de forma interdisciplinaria. Todos los deportistas de River tienen grandes entrenadores, pero nosotros trabajamos para la formación integral junto con sus familias y profesores”, explicó el licenciado Pablo Nigro, coordinador del Área de Psicología aplicada al deporte del Club Atlético River Plate.

“Todos los deportistas de alto rendimiento viven con una gran motivación que es un motor muy fuerte para competir. En las carreras deportivas siempre tenés certezas, hasta cuando te lesionas sabes cuánto tiempo estarás frenado. Con la pandemia esas certezas volaron. Ellos se entrenaban sin saber cuándo iban a volver a competir y eso genera una desmotivación inusual en el deportista”, explicó Nigro.

Por este motivo se hacía necesario fijarse alguna certeza, un bálsamo en ese mar de incertidumbre. Por ejemplo, se proponían metas a corto plazo. “Además, fue fundamental mantener a los grupos unidos y en contacto aunque fuera de manera virtual”, resaltó Nigro. “Por eso, al mismo tiempo de los entrenamientos físicos, nos reuníamos virtualmente para charlar, jugar. Intentábamos transformar los pensamientos y sensaciones negativas en positivas, nos contábamos qué le iba pasando a cada uno, muchos se identificaban con lo que iban sintiendo o les iba pasando”.

Durante estos meses se intentó trabajar mucho sobre las emociones que, como sostiene Nigro, “no son ni buenas malas: nos atraviesan y aparecen. Por eso, la inteligencia emocional fue vital en los deportistas. La idea es que la cabeza juegue siempre a favor y no en contra. La confianza va y viene y hay que nutrirla y para eso buscamos diferentes estrategias para afrontar lo que estábamos atravesando de la mejor manera”.

La psicología aplicada al deporte se basa en cuatro pilares: la motivación, la concentración, la autoconfianza y el control de las presiones. “El equilibrio entre estos cuatro pilares se convierte en fortaleza mental. El desconocimiento de la pandemia nos hizo temer cosas que no sabíamos si iban a pasar o no. Por ejemplo, el miedo a las lesiones a la hora de volver. No obstante, los deportistas de todas las disciplinas que actualmente están volviendo a sus entrenamientos presenciales están rindiendo muy bien”.

“Habrá que ir lento, volver de menor a mayor, por control, pero todos con una buena adaptación. Para los deportistas de alto rendimiento es normal pelearla y superarse día a día. Los atletas todo el tiempo están superándose a lo largo de su carrera. Siempre están con una nueva carga, con algo nuevo”, resaltó Nigro.

Presidente de la Asociación de Psicología del Deporte Argentina (APDA), Nigro trabaja desde hace 15 años en River. Está presente en todas las disciplinas federadas del Club y al frente de un equipo integrado por Carla Luaces, Alejandra Malato, Nicolás Passut y Adrían Rizzuto, a quienes en la última etapa se sumó la trabajadora social Mercedes Gigena, todos pertenecientes al Departamento de Medicina del Club.

Además, desde 2013, Nigro trabaja con los equipos de fútbol de Primera División de fútbol profesional y Reserva del Club.

Proyecto solidario
Previo a la pandemia, el equipo encabezado por Nigro había presentado un proyecto social para trabajar y ayudar a las familias de los chicos de las Inferiores de fútbol del Club.

“Nos encontramos con chicos que no comían o no podían ir al colegio porque tenían tres horas de viaje de ida y tres de vuelta para entrenarse; o que tal vez viajaban con toda su familia porque no tenían con quién dejar a sus hermanos”, explicó el psicólogo.
Se estaban analizando cinco cuestiones básicos de cada niño y su familia: la alimentación, los traslados, las viviendas, los chequeos médicos y la educación.

“Un chico que no va al colegio no está trabajando mentalmente, que es algo básico para el futuro, para pensar y resolver situaciones. Y eso te lo da la escuela”, aseguró Nigro.

Cuando estaban avanzando en este proyecto, para el cual se habían realizado más de 150 evaluaciones socio-ambientales, comenzó la pandemia y el aislamiento. Sin embargo, lo investigado hasta ese momento ayudó a hacerle frente a lo que vendría: “Ya sabíamos cuáles eran las familias que más necesitaban ayuda y pudimos hacerlo no bien comenzó el aislamiento, con la ayuda y el trabajo en equipo junto a la Fundación de River”.

En una primera etapa ayudaron con bolsones de alimentos a 65 familias en situación de emergencia y actualmente ayudan a 110 familias. La idea es continuar con este proyecto y extenderlo para seguir fortaleciendo el compromiso social.