A los 15 años, Franco Mastantuono, enganche de la Séptima División, tiene todo claro. Su corta carrera como futbolista transita por un gran presente y sabe por qué camino debe ir para construir su futuro. Entiende que todo pasa por el camino del sacrificio y la humildad, que lo principal es pensar y moverse con inteligencia.
El oriundo de Azul habló sobre su momento futbolístico, qué cosas debe hacer para formarse como un jugador completo y comentó su paso por las distintas selecciones juveniles de Argentina.
¿Cómo vivís tu presente futbolístico?
Estoy con una enorme alegría por todo lo que me está pasando. Por jugar acá en River y ser citado varias veces a las selecciones juveniles. Trato siempre de disfrutar en el lugar donde estoy. River, para mí, es el club más grande del mundo. En el día a día por ahí no te das cuenta, pero para mí es un sueño poder entrenarme y jugar acá, así que soy un agradecido a la vida.
Es un cambio muy grande el pasar de una división a otra…
Sí, es muy notorio. Lo principal es lo físico, por el cambio de edad. En Novena tenía un físico muy chiquito y no me daba para hacer todo lo que tenía en mi cabeza. Debía resolver situaciones de distintas maneras y ahora, que tuve la suerte de crecer en altura y peso, todo me sale naturalmente. Creo que mejoré hasta llegar a Séptima gracias a la ayuda de todos los técnicos y la gente que tuve alrededor, porque esa gente sabe mucho, aporta su conocimiento, experiencia y me va a servir para siempre. Ahora tengo que esforzarme mucho más y algún día poder estar en Reserva. Me di cuenta de que hay que dejar todo en los entrenamientos, que no podés regalar nada. River te obliga a pensar en más, porque tenés que aprovechar la oportunidad cuando te toque.
En esa evolución creciste como conductor y marcaste 30 goles desde el año pasado hasta ahora.
Lo principal es que cada vez trato de leer mejor el juego, de saber por dónde hay que jugar el partido, dónde puede estar el espacio. Creo que lo estoy haciendo cada vez mejor. Mi función principal es crear juego, me gusta agarrar la pelota, hacerme cargo del equipo, meter asistencias y llegar a definir. Y lo de goleador se va dando con el juego; desde chiquito me gustó hacer goles. Siempre trato de convertir probando de media distancia y llegando al área. Y muchos los convierto por mérito de mis compañeros, que hacen la jugada para que yo defina. Todo depende del equipo y no de lo individual.
¿Cómo sos dentro y fuera de la cancha?
Me gusta ser un líder positivo. Siempre tratando de ayudar a mis compañeros y colaborar con el técnico, si es que suma para el grupo, todo con la mejor voluntad. A veces, acercarme a mis compañeros por si están pasando algún mal momento. Dentro de la cancha, trato de hacer lo mejor posible para que eso salga. Trato de agarrar la pelota, de ser siempre una opción y que mis compañeros confíen en mí. Trato de darles confianza a mis compañeros… Eso me lo dio el grupo y les agradezco a ellos.
¿Qué importancia le das a la parte mental?
Como jugador, te diría que es casi lo más importante. Creo que la diferencia la hace la mentalidad y las ganas de querer ser mejor. Soy muy exigente, de no conformarme con nada, en el buen sentido. Eso te lleva a ser mejor cada día y te acerca al objetivo de querer jugar en Primera. Y después, tener plazos cortos, que son los que te van marcando. Y en los malos momentos, no decaer y ser fuerte de la cabeza.
¿Qué diferencia notás con la Reserva?
Por suerte tuve la suerte de estar en la Selección Sub-20, que son chicos que algunos están jugando en Primera y otros, en Reserva. La diferencia que más noté es en el ritmo de juego. Se hace todo a mayor velocidad y tenés que resolver lo más rápido posible. Tenés que ser un jugador más inteligente, con más velocidad de juego. Eso te lo da entrenarte y jugar con ellos todos los días. Me sirvió mucho para ver cómo es el mundo de Reserva y Primera.
¿Cómo fue tu experiencia en las selecciones juveniles?
Es algo que se me dio por lo que hice en River. Lo que te piden es casi igual a lo que hacemos acá. Jugar bien, ser ofensivos y pedir siempre la pelota. Tuve la suerte de estar en la Sub-17 con Aimar y Placente y en la Sub-20 con Mascherano. Te piden que sepas leer el juego, tomar buenas decisiones y ejecuciones. También te motiva por la trayectoria que tuvieron como jugadores. Ponerse la camiseta de la Selección es hermoso. Mi próximo objetivo es estar en el Mundial Sub-17 de fin de año.
Seguro te da confianza que Demichelis se fije mucho en las Inferiores y ya haya hecho debutar a varios en Primera.
Es muy lindo y positivo. Te motiva a estar siempre bien, demostrar en cada entrenamiento y partido lo que sos como jugador. Todos soñamos con jugar en la Primera de River.
¿Cómo ves a la Primera?
El equipo está jugando muy bien. Siempre trato de verlos en la cancha, porque ahí se observa distinto. Sabe a lo que juega y es protagonista en todos lados. Se nota la idea de Demichelis.