Mario Ríos, miembro del equipo de fútbol para ciegos del Club, fue el último integrante confirmado de la Selección Argentina para los próximos Juegos Paralímpicos. A pesar de la ruptura de ligamentos que sufrió a fines del año pasado, el cuerpo técnico volvió a confiar en él para conseguir un podio en París 2024. "El hecho de estar convocado, a pesar de no presentarme en las mejores condiciones, fue un envión muy importante para mí", afirmó el futbolista, que hoy se encuentra en la última etapa de la recuperación.
Acerca de tus inicios en el mundo del deporte, ¿cómo empezaste, y por qué elegiste fútbol y no otra disciplina?
Arranqué de chiquito jugando a la pelota. A los cinco años perdí la vista por un pelotazo en la cara y un cuadro de oftalmía previo. Luego, a los siete u ocho años, tuve un paso por las artes marciales, judo y taekwon-do, hasta que una persona me hizo conocer el fútbol para ciegos. Desde los catorce años que hago este deporte.
¿Qué se siente formar parte de River?
El anhelo siempre estuvo por jugar acá, porque soy fanático de River. Un día me crucé con el compañero Marcelo Panizza, nuestro capitán, y me propuso estar en el Club, pero por un tema de compromiso que ya había asumido con mi equipo de Misiones no acepté ir. Pasado el tiempo me dieron el permiso, y la verdad que es un orgullo representar a River.
A pesar de tu fuerte historia de vida, hoy sos un deportista de alto rendimiento que representó y representará nuevamente a su país en los Paralímpicos 2024. ¿Cómo fue tu camino hasta este momento?
Nací en una familia sencilla, en la que siempre me inculcaron levantarme todos los días y buscar lo mejor para mí. Cuando llegué al fútbol para ciegos, mi ilusión era formar un equipo (Los Magos) y jugar representando a mi provincia. Lo logré. Después el sueño creció y fue formar parte de la Selección Argentina. Cuando llegué en el 2014, ya la meta era ganar algo con el equipo. Para mí es un privilegio poder jugar con los referentes que hoy en día están en el seleccionado pasando su mejor momento, porque están ganando todo y gracias a Dios puedo ser parte de este proceso.
¿Qué se siente formar parte de Los Murciélagos?
Una felicidad, desde chiquito tenía la ilusión de representar a nuestro país y pude conseguirlo. La relación con los chicos es muy buena. Siempre digo que, más que una selección o un grupo de jugadores que compiten tras un objetivo, para mí Los Murciélagos son una familia. Nos defendemos y apoyamos en los momentos buenos y en los difíciles también.
París 2024 será el escenario de tu primera participación paralímpica. ¿Cómo fue el momento en que te enteraste de tu convocatoria?
Feliz pero también un poco nostálgico, porque estaba lejos de la familia concentrando en el CeNARD, y recibir esa noticia sólo fue un rejunte de emociones. A su vez, debido a la lesión de los ligamentos cruzados, la ilusión de estar convocado se había ido un poco. Por suerte se dio, mi nombre fue el último en ser mencionado, y cuando lo escuché fue un momento único de mucha ansiedad. Me quedé hasta la madrugada hablando con mi familia.
¿De qué forma se preparan Los Murciélagos para París 2024? ¿Cómo son los entrenamientos previos a un paralímpico?
Me acuesto entre las nueve y diez de la noche, y me levanto a las seis de la mañana para desayunar. Siempre estoy atento a los entrenamientos. Si no puedo sumarme al grupal, entreno aparte temprano. A todo esto se suma la lesión, de la cual me estoy recuperando. Ya estamos en la última etapa. Estoy esforzándome mucho para llegar de la mejor manera a París.
¿Qué expectativas tenés para París?
Argentina siempre tiene que estar en lo más alto, entonces el objetivo es claro para nosotros: traer una medalla. Al equipo lo veo ilusionado, esperanzado, físicamente bastante bien y concentrado en lo que queremos lograr. Estamos convencidos de que se puede hacer un buen torneo. Una medalla se tiene que venir para la Argentina, nos esforzaremos para hacerlo.
Hasta el momento Los Murciélagos no se fueron nunca sin lograr un podio en los Paralímpicos. ¿Te genera algún tipo de presión este récord?
Son catorce años de esfuerzo y sacrificio. No sé si me genera algún tipo de presión, pero sí una responsabilidad. Tenemos que ganar una medalla sí o sí. Los referentes del equipo van manejando el barco, nuestro deber es acompañar y ayudar en todo lo que se pueda.
Competirán en la zona contra Marruecos, Japón y Colombia. ¿Qué sensaciones te dan estos primeros encuentros?
Es difícil, no nos gustó el grupo. Es una molestia porque son selecciones difíciles. Marruecos tiene dos chicos que juegan extremadamente bien, Japón es una selección muy ordenada y Colombia tiene jugadores impresionantes qué a nivel mundial son muy buenos. Los partidos más difíciles pueden ser Colombia y Marruecos porque son muy físicos.
¿Qué mensaje le dejás a los argentinos antes de marchar a París 2024?
Principalmente agradecer a la gente que nos sigue, y después invitar a apoyarnos a los que no lo suelen hacer. Esto no sólo es para nosotros, sino también para todos los atletas que estamos dando la vida por los colores, para dejar a la Argentina en lo más alto.