"Lo principal es que progresen futbolística y humanamente" Martín Pellegrino, entrenador de la Novena División, dialogó con el Sitio Oficial y contó cómo es el proceso con los chicos que pasan de Infantiles a Juveniles.

  • Compartir

Por: Rubén Sagarzazu


Existen varios mundos dentro del fútbol. Uno es el de pasar de jugar de Infantiles a Novena División. Porque los jugadores cambian físicamente, reciben los primeros conceptos tácticos y empiezan a evolucionar en la parte técnica. Y la competencia contra otros equipos es más exigente. Es la base para formarse como jugador.

Martín Pellegrino, DT de Novena, explicó detalladamente cómo es ese mundo.

¿Cómo es la Novena División?
La Categoría 2007 tiene unos valores muy interesantes. Es un equipo con un juego muy directo. De a poco, los chicos van entendiendo que River tiene un estilo, que es el de tenencia de pelota, de juego fluido y de priorizar el sentido colectivo. Les estamos enseñando los principios de lo que es desmarcarse, perfilarse para el sector que corresponde dentro de la cancha. Hemos evolucionado mucho y los chicos aprenden muy rápido. Desde que volvimos a entrenarnos en el campo de juego entendieron cuál es la idea de juego.

¿Qué análisis hacés de la actualidad?
Estamos peleando con San Lorenzo para ver quién sale primero en nuestra zona y tenemos que jugar contra ellos. Están desplegando un juego muy bueno: el año ha sido ganado, porque los chicos se han entregado al máximo. Y a la categoría le quedan grandes jugadores, con una proyección y un futuro importante para el Club.

Para ustedes, la prioridad es otra.
Acá no se buscan los resultados, lo principal es que los chicos progresen futbolística y humanamente. Nosotros nos ponemos contentos cuando debutan con la camiseta de River, ése es nuestro campeonato ganado. Si bien ellos quieren ganar un título, nosotros evaluamos el futuro, la proyección de los chicos en cada puesto. Ya están en el Club hace bastante, van aprendiendo el sentido de pertenencia y de lo que es jugar acá. Y saben que no alcanza con jugar lindo, tenés que ser protagonista y ganar siempre. Entienden lo que es el mundo River.

¿Comprenden que ya tienen algunas obligaciones para formarse como jugadores?
Nosotros tratamos de que ellos entiendan que todavía son adolescentes, que quieren ser profesionales y tienen que hacer un clic para comportarse como tal. Tienen que hacer una vida ordenada y de deportista. Descansar y tener una dieta balanceada para que puedan desarrollar su juego físicamente. Pueden divertirse en la medida justa y necesaria. Ellos tienen que ir comprendiendo y aprendiendo que si es lo que les gusta y quieren ser profesionales, tienen que dedicarse al ciento por ciento, tanto en los entrenamientos como en el llamado "entrenamiento invisible".

¿Y también hacen foco en la parte mental?
Sí, se trabaja en forma conjunta con los psicólogos, con Pablo Nigro a la cabeza. En la novena tenemos a Nico Pasut, que es el que más está cerca de los chicos. Es el que los contiene, habla con ellos y está siempre presente. Es muy importante, sobre todo a estas edades que los chicos van creciendo. Tienen que aprender cuál es el camino del bien y estudiar, que es fundamental, y escuchando a las personas que quieren el bien para ellos: sus padres, su familia y los entrenadores de fútbol.

¿Tienen un ida y vuelta con ellos, hablando de varias cosas?
Ellos miran mucho a los jugadores de Primera y copian mucho. Yo les digo que también copien lo que los mejore, que llegan una hora antes al entrenamiento. Hay que copiar el sacrificio, para que el día de mañana puedan ser profesionales. Nosotros les decimos que el futbolista de River debe pegarle a la pelota con las dos piernas y para eso hay que practicar y entrenarse.

¿Cómo hacen para que incorporen todo eso?
Tenemos videoanálisis: vemos videos, corregimos errores, miramos jugadas y ellos opinan. Hablamos mucho de fútbol y tratamos de que miren muchos partidos. Los chicos se enganchan, aprenden y evolucionan. Esto nos da grandes resultados, el hecho de que se vean y las explicaciones que les damos. Tenemos el ejemplo de la Primera División, porque lo que les decimos se cumple y eso nos ayuda a llegarles.

¿El trabajo se basa en inculcarles la forma de jugar que quiere Gallardo para sus equipos?
Por supuesto que es un trabajo en conjunto, con el profe Ernesto Oriolo y Pablo Fernández, el otro DT, vamos buscando que progresen en los aspectos tácticos y técnicos. Pero sobre todo técnicos: queremos que los jugadores sean habilidosos y sus gambetas sean en favor del equipo y hacia adelante. Nosotros buscamos que puedan resolver en espacios reducidos, hoy en día el fútbol se mira así.

Eso es una ventaja para ustedes.
Los chicos vienen muy bien técnicamente y con ese ADN de juego que tiene River. Nosotros tratamos de pulirlos e inculcarles nuestra idea, que vayan entendiendo el fútbol moderno que se viene. Si bien son chicos, se les deja jugar con libertad y que se diviertan responsablemente, pero tienen que entender lo que el día de mañana será su profesión. No es lo mismo aprender a jugar al fútbol que jugar a la pelota. Y uno va trabajando en lo mental y técnico. Ellos lo asimilan pronto, entienden bien el juego y se ven rápido los progresos.

¿Cómo es la interacción con Gallardo?
Siempre vamos teniendo ese contacto, sobre todo cuando jugamos de local en River Camp. La Primera se está entrenando a unos metros y cuando nos damos cuenta, Marcelo está mirando. Y también lo hacen sus colaboradores, eso es lo que tiene el mundo River, que todos estamos conectados. Desde arriba siempre están prestando atención y eso nos enorgullece un montón. Nos da ánimo y motiva a esforzarnos cada día más. Solamente te das cuenta de la magnitud que tiene este proyecto cuando estás adentro. Ya han llegado grandes jugadores a Primera División y creo que se vienen unas camadas interesantes a partir de ahora.