Gastón Elesgaray: “Para mí es un orgullo representar a River” Uno de los referentes de la U-19 se refirió al partido ante Vélez y a la actualidad del equipo.

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Un final cerrado de partido que podrían haber ganado. ¿Qué opinión te dejó el encuentro?
Ellos nos complicaron mucho con la zona y nosotros no tomamos decisiones fuertes dentro del trámite, sino que nos conformamos con el tiro de tres y eso nos complicó, más que nada porque en defensa no fallamos tanto. El problema estuvo más a la hora de atacar.

¿Este traspié modifica en algo los objetivos que se propusieron al principio de la temporada?
Siempre la idea es estar lo más alto posible. Tuvimos la desgracia de que se nos lesionaron algunos compañeros y que sin ellos se nos fue un poco de juego y peso, además de que estamos acostumbrados a jugar de una manera y si faltan piezas se nos complica. Nuestro objetivo es siempre el mismo, estar arriba y un partido no modifica eso. Hay que seguir trabajando en la semana para tratar de mejorar.

Sos uno de los más grandes en las Inferiores y pudiste disfrutar de la Generación Dorada. ¿Qué opinión te merecen los jugadores que integraron esa selección?
Yo creo que tenemos que aprovechar a Manu (Ginobili) porque tiene 41 años y no le queda mucho, al igual que Luis Scola, que van a ser sus últimos años. Ya pudimos disfrutar a Pablo Prigioni de quien yo aprendí mucho y creo que ahora nos toca ver a los jugadores nuevos como Facundo Campazzo, que no tienen mucha edad pero ya jugaron en Europa. Mismo también con los juveniles que ahora están jugando el Sudamericano y ahí se pueden observar alguna que otra promesa para el futuro.

¿Tus objetivos van alineados con las carreras de algunos de estos monstruos?
Por ahora quiero estar acá con River en el Federal y ver la posibilidad de ir a Europa en un futuro porque me gusta mucho. No tanto a Estados Unidos porque es otro básquet y se juega distinto…

¿Te imaginás a los 41 tirando un triple o un eurostep?
Eso ya depende mucho del físico y las lesiones. Ojalá pueda hacerlo porque soñar no cuesta nada

Por Alan Chedid