El proyecto de Inferiores de River que es modelo para el mundo Gustavo Grossi, Director del Proyecto Infanto-Juvenil, dialogó con el Sitio Oficial y contó en detalle cómo se está desarrollando esta iniciativa llevada a cabo entre Marcelo Gallardo y la dirigencia y el interés que despertó en los clubes del exterior.

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Por: Rubén Sagarzazu


La charla con Gustavo Grossi, Director del Proyecto Infanto Juvenil de River, duró casi dos horas. En su oficina, en pleno corazón del Monumental, fuimos tocando todos los temas del proyecto en profundidad para conocer cómo está River en esta revolución futbolística que ideó y comanda Marcelo Gallardo desde hace más de un año.

Su palmarés marca que fue Director Deportivo de Rosario Central (en 2014 y 2015), Director Deportivo de Racing Club (en 2011 y 2012), Director de Scouting del Udinese de Italia en Sudamérica (en 2013 y 2014), Manager General del Celaya de México (en 2007 y 2008) y Director Deportivo de Platense, Deportivo Merlo, Villa Dálmine y Sarmiento de Junín, entre otros. Además de ser disertante de fútbol, expuso en congresos de fútbol de la Real Federación Española, en Madrid, Valencia, Colombia y Brasil.

Marcelo Gallardo lo eligió como la cabeza de este emprendimiento que involucra a todo River: dirigentes, técnicos, jugadores y un grupo de profesionales que son la base de un proyecto que ya va dando sus frutos y que Grossi en el comienzo de la extensa charla define así: “La primera prioridad del proyecto fue jerarquizar el talento individual de los jugadores que siempre ha caracterizado a River. Fuimos buscando por todo el país a los futbolistas que eran los mejores para desarrollarlo. La otra etapa fue armar la infraestructura, lo que sería el aula para que el alumno, en este caso el jugador de fútbol, pueda venir a aprender. Pudimos consolidar el predio de Ezeiza para que las categorías mayores, de Reserva a Sexta División, puedan estar cerca de la Primera. También sumar el predio de Hurlingham para las demás categorías Juveniles e Infantiles. Y una vez que tuvimos al futbolista y la estructura, era el tiempo que el profesor o sea el director técnico pueda enseñar".

¿A partir de ahí empezó la metodología de aprendizaje?
Sí. Ahí comenzamos a hacer hincapié en la línea de juego y el estilo individual y colectivo de River, que tenemos la suerte de que la baje el mismo Marcelo Gallardo. Este año vamos a consolidar los tres pilares: el futbolista, que es el factor fundamental; la infraestructura para que el jugador pueda rendir; y la metodología de enseñanza y entrenamiento que va de la mano con el estilo que tiene River. El tiempo del corto plazo ya está cumplido. Y ahora viene el de mediano plazo, que sería en los próximos tres años consolidar futbolísticamente lo que estamos gestionando desde el proyecto integral.
En este corto tiempo han debutado varios jugadores que ya forman parte del plantel profesional, como Álvarez, Ferreira y Sosa y también debutaron varios más.

¿Cómo hacen para que esos jugadores se consoliden en la Primera?
Se ha evolucionado mucho en la transición del futbolista al primer equipo. Quizás en algunos momentos, por situaciones deportivas o momentos de los clubes, los jugadores tienen que llegar rápidamente a Primera División y rendir. Acá lo que se busca es darles una cantidad de partidos en Reserva, que se entrenen como sparring de la Primera un tiempo adecuado con Marcelo. Cuando la gente los ve en el primer equipo, la realidad marca que ellos ya hace mucho tiempo que están en la Primera. Si Gallardo los pone es porque ya los vio consolidados en los entrenamientos. Creo que la buena transición que se consiguió en estos tiempos es la que permite que los futbolistas juveniles cumplan con la expectativa que tiene la gente y el cuerpo técnico.

¿Cómo es el proceso de captación de talentos?
Para nosotros es lo más importante. La captación del talento, sabemos que para jugar en River tenemos que encontrar el prodigio. Encontrar un chico con nivel de Selección. El área ha tenido una inversión muy importante. Pasamos de tener cuatro captadores a 22. En todo el país y no sólo en Argentina. También tenemos en Uruguay, Colombia, Brasil y Paraguay. Generamos la captación de jugadores hasta 18 años. Y la jerarquía que conseguimos desde lo individual, hoy por la ley que existe en la Argentina, son nenes que hay que empezar a ficharlos a los 8 o 9 años, porque si están en otro club ya no pueden venir porque tienen que estar dos años sin jugar. Antes te compraban un futbolista a los 22 o 23 años y hoy te lo llevan a los 18. Es un trabajo muy invisible. La gente se podría reír si yo digo que tengo diseñada una categoría 2010 prácticamente en un 80% de lo que va a entrar en Novena División dentro de cuatro años. Pero la captación cambió, lo que era Novena a los 14 años hoy es a los 10. Para nosotros es el área fundamental para que este proyecto tenga la jerarquía individual que necesita y el estilo de juego que queremos implementar y el perfil de jugador que queremos buscar.

¿Cuál es el perfil qué tiene que tener el jugador de River?
La prioridad para nosotros es el talento y, por sobre todas las cosas, la técnica individual, la genética, la velocidad y jugadores que sepan que acá hay una prioridad por el ataque. Que hay que ser ofensivos, nosotros no vemos estructuras físicas, estaturas o tamaños: priorizamos lo táctico. Lo que queremos es que el talento tenga la mejor técnica para poder depurar a futuro y poder llegar al perfil de jugador que siempre tuvo River a lo largo de su historia.

¿Y por qué hay pocos de los llamados distintos?
Nosotros consideramos que si conseguimos el estilo y la idea de juego que nosotros buscamos, esos jugadores se van a poder lucir. En la Argentina se han buscado futbolistas con características que después el sistema de juego lo rompen. River no juega con extremos, con carrileros o tres delanteros. Tenemos claro que nuestra idea de juego va de la mano con los jugadores que estamos necesitando para que brillen. No podemos tener tres enganches por categoría y no jugar con enganche o ponerlos de carrileros o hacerlos jugar de volante central. Creo que el futbolista para ser diferente tiene que desarrollarse y mostrarse en el puesto en el cual tiene la característica. Por eso la importancia que tiene la bajada de línea de Marcelo. Que habla de la idea de juego, del estilo de River, para que los jugadores que se captan sobresalgan dentro de ese contexto.

¿Es decir ya preparan jugadores que estén aptos para llegar a la Primera?
Siempre jugamos con cuatro defensores, con los dos centrales bien lejos del arquero, los dos laterales siempre atacando. En la mitad de la cancha intentamos poner un solo 5 con la mayor cantidad de volantes creativos y como mínimo con dos delanteros, claramente. No es que hay un número que es el 4-3-1-2, aunque puede ser el ideal, o 4-2-2 o 4-1-3-2. Nuestra tendencia es tener futbolistas que entiendan que el estilo de River es ofensivo, que buscamos un volumen de juego, donde claramente es hacer la mayor cantidad de goles posibles. Y que para eso hay que tomar riesgos. Y eso lo hacemos desde las divisiones de Infantiles hasta la Reserva. River siempre tiene que ser protagonista en todos los partidos. Y eso en Inferiores a veces te genera perder partidos porque te ganan con una pelota parada, jugadores más grandes o con algún sistema táctico que te pueda ganar cuando vos tomás mucho riesgo. Pero el objetivo es que se luzcan los talentos. Y que no entren a un sistema táctico que los perjudique, sino que los favorezca. Lo que tenemos muy claro es que buscamos jugadores para que los disfrute River primero y después sean de exportación.

¿Cómo es el tema del Fútbol Infantil?
El tema de los chicos es complejo. El padre confundido que genere en el niño una presión extra o que tenga pretensiones para que sucedan cosas que el Club no quiere. Lo que hacemos primero es que los padres no participen activamente y que no puedan entrar cuando los chicos se están entrenando, porque primero está el proyecto. Después, no les damos explicaciones sobre qué visiones tenemos sobre sus hijos y, por último, al que no le gusta el perfil de lo que hace River o que esté generando con su hijo algo que no es adecuado. Primero se habla con un psicólogo o con el grupo de los cinco que tenemos, pero si está fuera de la línea o el perfil que River busca se le permite que se vaya a otro lado. Lo que hacemos enseguida es dejar claro cuáles son los valores de River y las ideas. Y que el chico tiene que ir por ahí adentro. Con su respeto y entendimiento. La familia que en general está confundida o que tiene pretensiones que no son las que River quiere en tiempos sobre sus hijos, dejamos que elijan otro proyecto.

¿Y en el tema del juego propiamente dicho?
Nosotros buscamos que los chicos que empiezan a jugar en River tengan creatividad, talento y técnica. Si hacemos acciones en contra de eso, estaríamos complicados. Lo mismo que nos pasa de la Reserva para abajo nos sucede con los Infantiles. Nuestras prioridades son que puedan disfrutar de ese juego, ser creativos sin obligaciones tácticas desmedidas. Y que la alegría del triunfo si está, bien. Si no, seguimos corrigiendo. Es ir formando poco a poco el carácter, sin perder la alegría y la creatividad. Si no estaríamos perdiendo el perfil de jugador que queremos tener. Acá nadie tiene la presión de la derrota o la victoria. Este modelo de proyecto es así. Consensuado por la dirigencia, la Secretaría Técnica y el cuerpo técnico. Por eso los coordinadores, técnicos y jugadores pueden estar tranquilos en ese aspecto. Acá la presión existe por jugar bien, el estilo, la conducta y las formas. Para eso sí, no hay negociación sobre la forma de jugar y de vivir.

¿Cómo es el cambio de jugar en la Novena y Octava División, donde ya son federados y la competencia es más exigente?
El fútbol juvenil se profesionalizó muchísimo y Gallardo le dio un salto de calidad. Antes era en la Novena donde se daba ese salto grande de competencia y hoy casi se da en la categoría 2009. A partir de ahí ya se es competitivo y todo de alto rendimiento. Se entrenan como deportistas de elite. En su alimentación, su cuidado personal, en su entendimiento y con la neurociencia. Hoy se está iniciando a los diez años el ingreso de un talento futbolístico a practicar el alto rendimiento. Llegás a la Novena con cuatro años de preparación como mínimo. Por eso hoy no la sienten tanto, como sí lo era diez años atrás, que llegabas a River con 14 años.

¿El jugador que está en Séptima y Sexta División tiene que empezar a prepararse para pegar el salto?
Hoy se aceleró el proceso, al comenzar a los diez años lo estás terminando a los 17 o 18 años. Por ejemplo lo que ya es Quinta División, que son categoría 2001, es una edad importante de transición para llegar a Reserva o al primer equipo. Más que nada por el mercado internacional, que compra a los futbolistas a los 18 o 19 años. Y nosotros estamos en un mundo social y económicamente, donde tenemos que ir al ritmo de lo que manda ese mercado, que hoy indica que un jugador de valor está entre los 18 y los 20 años. Cuanto más grande se va haciendo, menos valor tiene. Por eso estamos obligados a formar algo que el mercado busca, un jugador que tenga calidad y pueda rendir. Por eso hoy tenemos mucho menos tiempo para formar un jugador.

¿Cómo es el salto a la Reserva?
Estamos intentando que el jugador de Reserva cumpla entre 30 o 40 partidos jugando en la división para que llegue consolidado al primer equipo. Para Gallardo, la Reserva es el equipo sparring de la Primera. A nosotros el campeonato de Reserva nos interesa, pero principalmente queremos que esos futbolistas, que en estos momentos son 22, estén acercándose al nivel que tienen los jugadores del primer equipo. Y eso te lo da la cantidad de partidos y el tiempo que estés en esa categoría. River hoy tiene la Reserva más joven del fútbol argentino, en el promedio de edad.

¿Gallardo sabe todo de las divisiones que tiene River y de los 400 jugadores que componen los distintos planteles de Inferiores?
Hay una empatía excelente entre todas las áreas. Marcelo se reúne con los distintos entrenadores para hablar de lo que sucede categoría por categoría. Sabe cómo están jugando, qué cosas hay que potenciar. Cómo va la línea de juego en sintonía con el estilo futbolístico que tiene River. Y de los chicos de cada categoría conoce todo, su forma de jugar, sus cualidades, su forma de entrenarse y de cuidarse. Y cómo hay que llevarlo a medida que van pasando las etapas como futbolistas, para que cuando tenga que recurrir a ellos sean lo más completos posibles y la adaptación no cueste casi nada. Esto le permite saber a qué jugador tiene que recurrir cuando lo necesita para determinado puesto y con las características que requiere el equipo.

¿El proyecto se potenció mucho después de que River le ganara la Copa Libertadores a Boca?
Ganarle la Copa Libertadores a Boca y en el Bernabéu potenció a la marca River en el mundo de una manera tremenda. River es el campeón de América y el mejor club de Sudamérica. Y eso potenció el proyecto. Ya que se interesan cómo funciona y lo ven como un modelo que se va a potenciar cada vez más. Primero y principal porque están alineados todos los sectores, desde D’Onofrio, Francescoli y Gallardo. Además de cómo funcionan todas las áreas, no sólo de captación y formación de los futbolistas, sino también de lo que se les brinda para que sean jugadores completos y estén también aptos para desarrollarse en la vida. La educación, alimentación y el respeto por los valores humanos. Por contar con un equipo de psicólogos, nutricionistas y un sistema educativo de excelencia.

Mencionaste todo esos valores y lo que les dan a los chicos cuando llegan a River, porque hay una realidad que es el lugar de dónde provienen.
En Argentina, el 90 % de los jugadores proviene de familias que están por debajo de la clase media. Es decir, los chicos vienen de zonas pobres o humildes. Y acá les bridamos todo para que sólo se dediquen a jugar al fútbol y crecer bien como seres humanos.

También es un ejemplo la Casa River, que les brinda todo a los chicos que vienen del interior y están lejos de su familia.
Tenemos chicos de todo el país, que tienen cortas edades, algunos de ocho a diez años. Les brindamos todo lo que necesitan para que puedan ser jugadores: alimentación, educación, contención y mucho afecto, para que no sientan el desarraigo.

¿Cuántos jugadores vienen a probarse por año y cuántos quedan?
Probamos anualmente unos 70.000 jugadores a lo largo de todo el país y procesos de captación que hacemos en el exterior (Uruguay, Colombia, Brasil y Paraguay). Y sólo fichamos alrededor de 20 juveniles y un poco más de 30 chicos de las categorías Infantiles. Esto marca el nivel de exigencia que tiene que tener el jugador de Rive