Airala: "River es un club fantástico" El jugador de la División Reserva habló sobre su llegada a la Institución y cómo se adaptó en el equipo que dirige Jonathan La Rosa.

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Por: Rubén Sagarzazu


En la vida se vive persiguiendo sueños para desarrollarse y tener felicidad. Eso genera que estemos siempre atados a una meta. Esto implica esfuerzo, capacidad y talento. Para Carlos Airala, volante ofensivo de la Reserva, a los 19 años esto se ha convertido en un desafío constante, tanto en la vida como en su carrera de futbolista. Debutó en la Primera de Ferro a los 15 años (el jugador más joven de la historia del club). Llegó a River y sueña con debutar en Primera. Y en la vida el orgullo de ser padre de Valentina, algo incomparable.

¿Cómo vivís este momento en River?
Realmente estoy muy feliz junto a toda mi familia de haber llegado a un club fantástico como River. Cuando me dijeron que era jugador del Club no lo podía creer. Es un paso muy grande como futbolista y persona. Sabía que había un interés por traerme, pero nunca pensé que se iba a dar.

¿Cómo es el mundo River?
Este club te da todo y es un lugar donde te sentís cómodo y lo primero que pensás es en no irte nunca. Cuando te ponés la camiseta sentís una mezcla de orgullo y emoción. Más porque tiene la forma de jugar que me gusta a mí. Te obliga a tener una gran responsabilidad y estar cada día mejor. River sale a ganar en todos lados y eso me motiva para crecer como jugador.

¿Cómo es el juego?
Es un fútbol muy distinto, cambia mucho la dinámica y la técnica. Al principio cuesta adaptarse. Tenés que estar activo constantemente, pero es el fútbol que me favorece, ser ofensivo todo el partido. La forma que tenemos de jugar en Reserva se asemeja a la de Primera. Ser intensos los 90 minutos, presionar alto y tener un ataque directo.

¿Y La Rosa qué te dice?
Me da libertad para jugar, me pide que intente buscar los espacios y recibir perfilado. Y después lo mismo que a todos mis compañeros: jugar como sabemos y ser protagonistas todo el partido.

¿Cuáles son tus características?
Soy un jugador que intenta buscar el mano a mano y asociarme con mis compañeros. Y ser desequilibrante en los últimos metros de la cancha. Acá tenés que llegar seguido al gol.

¿Quiénes son tus referentes?
En River miro a todos. Los volantes y delanteros, porque cada uno tiene sus virtudes y características. Intento copiarlos y sacar lo mejor. Y me gustan Foden y Mahrez, del Manchester City, hacen parecer fáciles cosas increíbles.

¿Cómo fueron tus comienzos?
Empecé a los cuatro años en el Club San Roque, de Villa Ortuzar. De ahí pase al Club Marchigiana, de Caballito. Y a los 9 años fui a jugar a Ferro. Arranqué en Infantiles.

A los 15 años debutaste en Primera, siendo el más joven en la historia de Ferro.
Fue algo increíble. Era muy chico, había jugadores que me doblaban en edad. Fue algo inolvidable, también para mi familia. Aprendí a madurar de joven.

¿Pensabas que ibas a jugar en River?
Siempre tuve un sueño, pero nunca pensé que se iba a dar.

Venís de una familia futbolera…
Mis hermanos más grandes, Francisco y Martín, jugaron en Argentinos Junios y Platense. Mi mamá y mi papá, que son los que me siguen a todos lados, analizan mis partidos. Mi papá me dice que me suelte y que juegue como lo hacía en Ferro.

¿Tuviste la oportunidad de entrenarte o jugar contra la Primera?
Hicimos prácticas de fútbol y trabajos tácticos. Me sorprende lo rápidos que son, la técnica que tienen y cómo resuelven todo a un toque. Tengo que entrenarme al máximo y sacar lo mejor de mí. Se nota que están un escalón más arriba.

¿Qué te genera estar cerca de Gallardo?
Me sorprendió que les exige a los jugadores dar todo continuamente. Por eso después son los mejores. Es un técnico ganador hasta en los entrenamientos.

Además de jugar en River, hubo algo lindo que te cambió la vida.
Sí, hace cinco meses fui papá de Valentina. La verdad es que me cambió la vida. Nació ella y a las semanas fui jugador de River. Es lindo, cada vez que me voy la extraño un montón. Voy aprendiendo día a día a ser padre. No hay nada comparado con eso. Ayudo a mi pareja, Camila, en todo. Lo más difícil es aprender a cambiar los pañales. Igual todos nos ayudan, mis suegros y mi familia.

¿Cómo imaginás el debut en River?
Me lo imagino en el Monumental y con toda mi familia en la cancha. Sé que para eso debo esforzarme al máximo y tener responsabilidad.