Acción en conjunto con San Lorenzo En la previa del partido, River sin Barreras y la Subcomisión de Inclusión de San Lorenzo realizaron una acción en el campo de juego.

Los socios y amigos de River sin Barreras y de la Subcomisión de Inclusión de San Lorenzo de Almagro se unieron para compartir un partido entre ambos clubes con el orgullo de pertenecer a instituciones que le dicen sí a la oportunidad que da el fútbol: erradicar toda expresión de discriminación y violencia en el fútbol y en la sociedad.
Los socios de River que participaron fueron Gonzalo Acosta, Tomás Chiappe, Agustin Recalt, Orlando García, María Inés Gavazzi, Agustín Messer, acompañados por Tamara Bruna y Liliana Plandolit (Presidenta de River sin Barreras).
Por San Lorenzo estuvieron los socios Cyntia Martínez, Leonel Moyano, Iván Alday, Nélida Flores, Elizabeth Rearte, Claudia Vilas y Tomás Crespo, quienes fueron acompañados por Marcelo Tejeda y Tomás Wasserman.
El fútbol tiene espíritu de equipo, promueve el juego limpio y el respeto mutuo entre los jugadores del mismo y hacia los adversarios. Los campos de juego y la pelota tienen las mismas medidas. Se aplican iguales reglas y sanciones a todos.
Los jugadores llegan de distintos contextos, pero se valora la igualdad de oportunidades y el mérito como aptitud.
Hay juego porque se respetan y reconocen las diferencias, la dignidad igualitaria y la tolerancia.
El fútbol también es una actividad social, con un deseo colectivo de sentimientos de pertenencia, lealtad o identidad.
En la cancha hay público de diferentes edades, sexo, cultura, religión, etnia, capacidades físicas y situación socioeconómica, pero se unen para apoyar a su equipo.
Es popular, accesible y simple tanto en sus normas como en las condiciones de juego, logrando que cada campo de fútbol y estadio se convierta en la expresión diversa de alegría y colores.
La buena convivencia comienza con algo muy simple: el modo en el que tratamos a las otras personas.
River sin Barreras, pionero en promover buenas prácticas inclusivas, comparte valores fundados en la actitud positiva hacia la diversidad societaria, gestionando las adaptaciones necesarias y posibles para facilitar el acceso a la participación de los socios con discapacidad en igualdad de condiciones que los demás.