River sin Barreras impulsó el encuentro como propuesta de brazos abiertos para promover y visibilizar la inclusión.
Con un cuadrangular amistoso disputado por cuatro equipos, en el cual todos y todas lograron jugar, respetando la diversidad y las posibilidades de cada participante.
Concurrieron deportistas de Casa River, quienes se sumaron a los distintos grupos de juego, y algunos fueron árbitros del partido. Además, contó con la participación de profesores de la Escuela de Fútbol Ángel Labruna, Subcomisión de Deportes Adaptados y del Departamento Físico.
Fue una gran jornada para seguir tomando al deporte como puente para construir lazos sociales y vínculos solidarios desde la cultura del encuentro. También participaron Fútbol Inclusivo, Club Inquietos, Fundación Valencia y Granja Andar.